De salir de prisión y disfrutar del tercer grado por motivos de salud a ser pillado marcándose unas sevillanas a altas horas de la noche. Esta ha sido la evolución del que fuera alcalde de Marbella, Julián Muñoz, y cabecilla del caso de corrupción Malaya.

La semana pasada, El Español publicaba en exclusiva un vídeo en el que se podía ver al exalcalde bailando felizmente junto a unos amigos en un local nocturno de Calahonda (cerca de Marbella), unas imágenes que causaron gran polémica pues hay que recordar que Julián Muñoz salió de prisión tras aportar pruebas que confirmaban que su estado de salud era muy delicado.

Ahora, tras ver el vídeo, Instituciones Penitenciarias ha confirmado que Muñoz volverá a ingresar en el Centro de Inserción Social (CIS) Manuel Montesinos de Algeciras y tendrá que dormir, de nuevo, cada noche en un centro penitenciario.

Tras múltiples condenas por corrupción, Muñoz, de 69 años, consiguió el tercer grado y posteriormente la libertad con pulsera telemática por sufrir una grave patología coronaria que apenas le dejaba respirar y que, según los informes médicos aportados por su defensa, le daba una esperanza de vida que oscilaban entre el año y los cinco años.

Su imagen al salir de prisión era la de un hombre extremadamente enfermo, débil y deprimido. Nada que ver con la actitud y el aspecto con el que se le puede ver en la actualidad mientras baila de madrugada.

Por ello, se ha acordado la retirada de su pulsera telemática y el ingreso en prisión de Julián Muñoz para que cumpla lo que le restaba de condena bajo el régimen de tercer grado; es decir, durante el día estará en el Centro de Inserción Social y deberá dormir en la cárcel.