Un vecino de Igualada (Barcelona) fue arrestado el pasado viernes por la Policía Nacional por verter amenazas en Facebook contra el líder de Ciudadanos, Albert Rivera. El mismo día, el detenido quedó en libertad a disposición de la autoridad judicial tras prestar declaración en el juzgado de guardia de esa ciudad barcelonesa.

Según informaba el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el Juzgado de Guardia de Igualada "ha recibido a un detenido por supuestas amenazas al diputado Albert Rivera a través de redes sociales". "El juez se ha ocupado exclusivamente de regularizar la situación personal del detenido, quedando en libertad a disposición de la autoridad judicial. La investigación es del juzgado de instrucción 51 de Madrid". 

Las redes sociales son un arma útil y peligrosa a partes iguales. No es la primera persona a la que detienen por un delito semejante. Ocurrió también cuando una ciudadana catalana pidió una violación para Inés Arrimadas. Sin embargo, no siempre se actúa de la misma manera.  

Otros casos sin pena

El Juzgado de Instrucción 1 de Motril (Granada) archivó el pasado 9 de diciembre una denuncia por un posible delito de incitación al odio interpuesta por la Fiscalía contra un vecino de esta localidad que usó Twitter para publicar comentarios contra los diputados Gabriel Rufián, entre otros. Entre las publicaciones en Twitter que recoge el fiscal en su denuncia se encuentra la que dio origen a la investigación y que tuvo lugar el 4 de octubre de 2016 contra el portavoz de ERC en el Congreso Gabriel Rufián, con un mensaje amenazante en su perfil público en el que se le deseaba la muerte de su hijo ("ojalá lo maten", dijo literalmente).

Otros de los tuits difundidos en los que la Policía detectó contenido "incitador de la violencia y el odio" se enviaron a Oriol Junqueras, Muriel Casals, Raúl Romeva, Carme Forcadell o Artur Mas. A estos les decía: «todos a la cárcel o al paredón».