La segunda temporada de ‘The Last of Us’ ha arrancado con un capítulo que, además de incluir alguna decisión polémica en cuanto al desarrollo de la trama original, deja también varias muestras de cariño y fidelidad hacia la franquicia de videojuegos en la que se basa.

De hecho, a lo largo del episodio, hay muchos detalles que quienes hayan jugado a ‘The Last of Us: Parte II’ -y también al primero- habrán identificado al instante. Desde objetos hasta gestos que remiten a momentos determinantes del drama interactivo, aquí repasamos algunas de las referencias más curiosas, emotivas o simplemente bien adaptadas que incluye el episodio.

La guitarra, "Future Days" y una relación sostenida con música

La escena en la que Joel interpreta “Future Days” de Pearl Jam no está ahí por casualidad. Esta canción representa una promesa en la historia original del juego, y su presencia en la serie refuerza ese vínculo especial con Ellie. En el videojuego, el tema queda asociado a la forma que tiene Joel de intentar reparar algo roto. Verla recreada con esa misma intención en pantalla ayuda a comprender cuánto significa para ambos personajes.

Joel - Future Days

La camiseta de Sarah y un regalo que nunca llega a tiempo

Durante el prólogo, Sarah aparece con la camiseta de Halican Drops, un diseño que los jugadores del primer título reconocerán. También vemos cómo intenta entregarle a Joel un DVD de ‘Curtis and Viper 2’, una película ficticia que aparece mencionada en ‘The Last of Us Parte II’ como una de sus favoritas.

Jugabilidad hecha imagen

El episodio también rinde tributo a las mecánicas de juego. Vemos cómo se utilizan botellas para distraer enemigos, cómo se ejecutan ataques sigilosos con cuchillo o se accede a un banco de armas. Si has pasado horas recorriendo los escenarios del videojuego sabrás que estos detalles no son al azar.

El regreso de los stalkers

Aunque ‘The Last of Us Parte II’ introduce nuevas variantes de infectados, este episodio opta por mostrar un stalker clásico rescatado del primer juego. Este tipo de criatura, ágil y escurridiza aporta tensión a una escena que, además, se apoya en el sonido y la iluminación para aumentar la incomodidad.

Un perro muy familiar

En uno de los edificios por los que pasan Ellie y Dina, se puede ver una pared de empleados del mes. En ella aparece la imagen de un perro que muchos recordarán del videojuego, ya que se usó como pista para abrir una caja fuerte. Es un detalle casi anecdótico, pero que funciona como un gesto simpático para quienes reconocen la referencia.

Riley, Eugene y otros nombres que resuenan

Durante una conversación, Marlene menciona a Riley, personaje que cobra protagonismo en el contenido descargable ‘Left Behind’. Además, la serie introduce un cambio interesante: en lugar de aprender electrónica de Eugene (como ocurría en el juego), Dina ha recibido esas enseñanzas de Joel, algo que genera una relación distinta con él y altera sutilmente el recorrido de ciertos vínculos.

El cuerpo cuenta su historia

En el juego, el deterioro físico de Ellie refleja también su evolución emocional. En el episodio de apertura de la segunda temporada, la cámara nos muestra con toda la intención el tatuaje que cubre el mordisco en su brazo, así como marcas en el abdomen. Son señales que hacen referencia a su historia, y la serie las utiliza como elementos narrativos, igual que hacía el juego con su diseño de personajes.

Un viejo deseo de Druckmann

Durante la fiesta, Ellie y Dina comparten un momento de intimidad mientras suena “Little Sadie” de Crooked Still. Esta escena es casi idéntica a la del videojuego, aunque con una diferencia: en la serie hay una banda en directo tocando la canción. Según contó el propio Neil Druckmann, la intención original era que en el juego también participase una banda de músicos en la fiesta, pero aquello se descartó por limitaciones técnicas y se optó por introducir la música a través de altavoces. Años después, la serie le ha dado la oportunidad de cumplir ese deseo.

Un rostro familiar

Kaitlyn Dever interpreta a Abby en esta temporada, pero su relación con el universo de ‘The Last of Us’ va mucho más allá. En 2014, Druckmann la había elegido para dar vida a Ellie en la adaptación cinematográfica a cargo de Sam Raimi que nunca llegó a ver la luz. Además, los seguidores de la desarrolladora la recordarán por su papel como la hija de Nathan Drake en ‘Uncharted 4’. En realidad, su llegada a la serie es un reencuentro con Naughty Dog.

Solo es el principio

El comienzo de esta segunda temporada deja patente que todavía hay mucha historia por desarrollar y que no hace falta haber jugado al original para seguir su historia, pero si conoces este universo, intuirás que estas referencias no están puestas como simple aderezo. Son parte de una relación silenciosa y exclusivamente destinada a aquellos que llevan tiempo caminando al lado de Ellie y Joel.