Prendarse, amar y embriagarse del otro, de quien por otra parte nada sabemos,  salvo que cuenta con una vida y un pasado que apenas intuimos, acarrea  la obligación de hacer frente a  costosas confesiones, algunas de ellas, muy difíciles de compartir. Cualquier movimiento erróneo en ese arranque de sinceridad, sobre todo la referida a descartes íntimos y personales, puede tirar por tierra y de un suspiro, tan fogoso e imprevisible enamoramiento.

Es por eso  que cuando toca empezar a amar y a ser amado,  inevitablemente uno pergeña poseído por el miedo, todo tipo de artimañas, con tal de no desvelar sus  más oscuros secretos.  

Desde el mismo instante en que nos ronda el amor, la angustia por salvaguardar zonas  vulnerables de  nuestro azaroso presente y pasado, se hace más y más fuerte. Creemos erróneamente que rodeados de secretos, no perderemos a quien tanto nos está cautivando. También lo creen  los protagonistas de “Así es mi vida” en Filmin.

Esta romántica y melancólica serie danesa  de 7 episodios, habla de todo esto, de sentimientos encontrados,  de verdades ocultas del pasado, de impenetrables confidencias,  de descontrolados impulsos, de pavorosas incertidumbres y de pertrechos secretos, cuando  el amor aparece de repente y sin aviso.

El mismo día en que Vitus (Mads Reuther),un  joven sin estudios ni trabajo estable, recibe la noticia de que, muy a su pesar, su novia está embarazada, conoce en una fiesta,  a Emma (Kristine Kujath Thorp), una chica noruega, muy loca, espontanea y llena de energía.  Inician entonces una apasionada relación en la que ni él le cuenta que va a ser padre, ni ella que es presa de un secreto mucho más grave y doloroso. A lo largo de los distintos episodios,  ambos navegan por la pasión más irrefrenable, hasta darse de bruces que sus más clandestinas confidencias.

Cada capítulo de solo 25 minutos, rebosa belleza. La historia que surge entre los dos está llena de literatura, de amor, de inseguridades y dudas, de sentimiento, de divertidas y tristes emociones…esas que a todos nos embargan,  cuando nos enamoramos. Chorreando amor,  juegan, ríen, lloran callan, se miran, y sobre todo, se aman… siendo tan distintos.

Frente a un Vitus, sobrio y apocado,  Emma  sin embargo es  pura energía y desenfreno. Regala entre impagables sonrisas, un abanico de dulces matices y locas excentricidades. Su personaje brilla por la triste historia que esconde detrás, y gracias al estupendo trabajo de la joven actriz danesa, encargada de darle vida.

Cierto es que la trama no es nada innovadora; estamos hartos de  ver en cine  y televisión historias de amor, envueltas en las más desapacibles situaciones. Sin embargo lo que hace especial a “Así es mi vida”, lo que la hace diferente de otras ficciones parecidas como “Normal People”, es que a poco que uno se haya enamorado, entiende más que nunca por qué unos y otros envueltos en la  irrefrenable pasión, callamos tanto, por qué tememos tanto a las verdades,  y  sobre todo por qué creemos,  que si nos desnudamos, ya nunca más podremos vestirnos sin ayuda del otro.