Xoel López presenta nuevo trabajo, Paramales (Esmerarte, 2015), con un sonido que se mira de frente a la ciudad y que bebe del pasado musical (folclore, sixties, mod, guitarreo eléctrico) que ha acompañado al artista en su trayectoria como músico. Un disco donde se atreve, se arriesga, y donde encontramos esa calma que se queda cuando el dolor está alejándose. 


Acompañado en la presentación en Gym Theater por su manager Joaquín Martínez y el productor Ángel Luján, Xoel habla de la doble lectura de este Paramales “El título tiene varias connotaciones, ese Ama Les, ama a tu par, me interesaba que apareciese y también Para Males, antídoto contra los males y yo creo que para eso es realmente la música. El hecho de hacer canciones, de haber escuchado canciones. La música, no solo a mí, nos ha salvado a muchos. Yo tengo presente que en un momento de mi vida, en ese momento de melancolía en la adolescencia, si no hubiese tenido la música no sé qué hubiera sido de mí”


Lo nuevo de Xoel López se ha grabado en Madrid en los estudios Reno y llega en un momento donde el artista regresa a Madrid como lugar de residencia y regresa a un sonido más urbanita y contemporáneo. Una primera escucha de Paramales nos deja observando desde el mirador la embestida del mar, porque este nuevo disco continúa una senda que comenzó con Atlántico (Esmerarte, 2012) y suena a nuevo, a moderno, a aquí y ahora.


En los trece cortes de Paramales hay que atender a las capas, en palabras de Xoel Lopez este nuevo trabajo “vuelve a ser un disco arriesgado, donde me tiro a la piscina probando nuevas mezclas que nunca había realizado. Y al mismo tiempo recupero cosas de mis inicios, del pasado, como los riffs de guitarra eléctrica que era lo que hacía yo a principios de los 2000.”  En esa recuperación de sonidos encontramos canciones como Alma del norte fue una de las canciones más difíciles en el estudio. Es quizá la única canción nostálgica del disco, del recuerdo que tengo de esa etapa melancólica y flipao con el rollo mod, es una canción cercana al northern soul, que es un estilo que escuchaba mucho en esa época. La canción tiene un punto soulero, sixties, y el gran reto era darle un toque de actualidad, darle algo distinto, que no fuera redundante la letra y la música. Le dimos muchas vueltas, casi la sacamos del disco en un momento determinado, pero al final nos quedamos muy contentos.”



Todo lo que merezcas fue el primer single que escuchamos de este nuevo disco y es la canción que reúne el sonido que tiene el conjunto: “Es una canción que en su raíz podría ser un ranchera y sin embargo resulta ser una canción bastante más moderna y que fusiona, aparecen esos ritmos casi electrónicos, que son de origen acústico y que los hemos tratado con distorsiones y efectos para buscar ese sonido más actual. Tiene también guitarras eléctricas, eso solo a lo Brian May, que es algo que hacía muchísimo años que no hacía. Y luego aparece ese Hammond que casi me recuerda a Small Faces, pero está todo mezclado. Eso creo que es un poco el disco”


A serea e o marinero apunta a riesgo, a despojarse de límites y se convierte en la primera canción en gallego compuesta por el coruñés: “Hay lugares donde no había llegado nunca en mi carrera como en canciones como A seres e o marinero, la primera canción que edito en galego con ritmos africanos y letra en galego que era un gran reto para mí, y además hacerlo de una manera atípica. Casi me atrevería a definir esa canción como sonido afrogalaico. La letra de la canción, a pesar de sus raíces, pudimos traerla al siglo XXI que era uno de los objetivos cuando empezamos a trabajar Ángel Luján (productor) y yo en casa”


Trece canciones que pasan por diferentes estados de ánimo como los que suceden en el propio proceso creativo: “En este caso el proceso creativo fue largo, empezó como hace tres años. Yo todavía vivía en Buenos Aires pero un poco a caballo entre Buenos Aires y Coruña mi ciudad natal. No vivía allí desde los 19 años y allí se construyeron algunas cosas. El reencuentro con ese pasado, con mis raíces con una edad más avanzada influyó mucho en mí y en las canciones. Luego está la etapa madrileña que ya llevo año y medio viviendo de nuevo aquí en Madrid, y todo eso está en el disco. Es un disco con muchos picos, con muchas aristas y donde hay canciones muy diferentes, temáticas muy distintas y una mezcla donde todo tiene cabida, he defendido siempre eso en mi música”


 Novedad en el sonido que no se olvida de dónde viene, de ahí que el disco comience con Patagonia, una despedida del Cono Sur, un nuevo comienzo. Podremos ver cómo suena Paramales el próximo 4 de junio en la Joy Eslava de Madrid y en los festivales Contemporánea (5 y 6 de junio) Port América Rias Baixas (16, 18 julio) o Sonorama (12 al 15 de agosto).


 Puedes escuchar Paramales (Esmerarte, 2015) aquí