Quizás no lo hayas visto en tu vida, pero es el responsable de muchos de los malos tragos que has pasado delante de la pantalla. Su nombre es waterphone y probablemente te haya puesto los pelos de punta en más de una ocasión. 

¿Qué es un waterphone?

Se trata de un instrumento acústico que dispone de un recipiente resonador de acero inoxidable y varillas con distintos diámetros y longitudes ubicados en el borde del recipiente. Su nombre viene porque dispone de de una pequeña cantidad de agua que le da ese sonido etéreo y vibrante que advierte que algo terrible está a punto de suceder en el film que estamos visionando.

Al igual que el famoso triangulito que usan los músicos en una orquesta, parece de una fabricación muy sencilla, pero es realmente complicado de tocar. Para hacerlo, el solista suele estar sentado y dispone de una especie de bachi (denominado en este caso mazo superball) o arco (como el de un violín) para hacer sonar sus varillas, las cuales tienen ese sonido tan característico gracias al agua almacenado en el interior.

El invento es relativamente moderno. Fue inventado por Richard A. Waters en 1968, quién se basó en el tambor tibetano de agua para su desarrollo.

Ese sonido me suena

Aunque el aspecto del instrumento haya sido desconocido hasta ahora, su sonido ha penetrado en tu psique casi con toda seguridad. Haciendo memoria, recordarás haberlo escuchado en Matrix, Aliens, Let the Right One In, Hidden Dragon, Crouching Tiger, The Spirit o Star Trek: The Motion Picture. E incluso en series tan popular como Expediente X.

También ha sido utilizado por multitud de músicos como Robert Minden, Colin Matthews o Andrew Carter. Uno de los efectos más memorables con este instrumento fue en The Dreaming, un musical encargado por The National Youth Music Theatre de Gran Bretaña a Howard Goodall basado en el Sueño de una noche de verano de Shakespeare. Actualmente, hay incluso concursos con este instrumento patrocinado por su inventor.

El mejor método para llamar a una ballena

No sabríamos para que querrías llamar una ballena, pero, por si acaso, este es un método de lo más efectivo. Dado que se puede usar en el agua, se ha convertido en una excelente técnica para llamar la atención de cetáceos (delfines, ballenas, cachalotes...). Uno de los mejores ejemplos nos lo mostró el compositor y artista conceptual Jim Nollman, quien reconoció haberlo tocado en el álbum Interspecies Comunicación.