Marilyn Manson no acredita a la prensa en sus conciertos tras las acusaciones de abuso sexual

Hace unas semanas se conocía la noticia de que Marilyn Manson no permitiría la entrada de prensa durante sus conciertos en Palau Olímpic de Badalona y el Palacio Vistalegre de Madrid, los cuales tuvieron lugar los pasados 27 y 28 de noviembre. La gira en la que se enmarcaban esos shows, One Assassination Under God Tour, ya había generado polémica por estar relacionada con las numerosas acusaciones de abuso sexual que rodean al artista y que han provocado cancelaciones en Reino Unido tras las protestas de diferentes colectivos feministas.

La decisión de denegar la entrada a la prensa causó las críticas de muchos profesionales, incluido los del colectivo de Periodistas Asociados de Música (PAM), quienes denunciaron  públicamente la negativa de la promotora a acreditarles después de haber solicitado datos de audiencia y, finalmente, rechazar las solicitudes sin justificación. Desde sectores de periodistas se ha elucubrado que la estrategia de comunicación del entorno de Manso haya buscado evitar que se mencionen las acusaciones de abuso sexual.

Así lo confirmaron los Periodistas Asociados de Música (PAM), quienes publicaron un anuncio en sus redes sociales en el que explicaron lo sucedido en relación con las dos fechas que el cantante tenía previstas en España. "A los que estabais pendientes de confirmación, nos comunicaron que no sería posible acreditar a prensa en los conciertos de Marilyn Manson. Esto aplicó a todos los medios y tanto a redactores como a fotógrafos, por lo que no pudimos contar con vuestra acreditación para la cobertura de su concierto en Barcelona y Madrid", compartieron.

La asociación también denunció públicamente esta situación, increpando al equipo del artista, del que aseguraron que "sí usó a la prensa para anunciar y promocionar dichos shows", pero que ahora dejaba a los profesionales del sector fuera. 

Un historial de denuncias 

La controversia que afecta a Manson se remonta a febrero de 2021, cuando Evan Rachel Wood, quien fue pareja del cantante durante cinco años, publicó un testimonio en Instagram en el queacusaba al artista de haberla sometido a abusos continuados. Relató, además, que durante el rodaje del videoclip Heart-Shaped Glasses, el cantante mantuvo relaciones sexuales reales con ella durante una escena que debía ser simulada. Las declaraciones de Wood fueron recogidas en el documental Phoenix Rising, dirigido por Amy Berg, y desencadenaron consecuencias profesionales inmediatas para Manson, quien fue apartado de su sello discográfico y de varios proyectos audiovisuales.

A partir de ese momento, otras mujeres hicieron públicas sus propias acusaciones de violencia física, psicológica y sexual. Entre ellas se encuentra la actriz Esmé Bianco (Juego de Tronos), que alcanzó un acuerdo extrajudicial con el músico en 2023. Ese mismo año, Manson fue demandado por un presunto abuso sexual cometido en 1995 contra una menor de edad; esta y otras causas siguen en distintas fases judiciales. Su exasistente, Ashley Walters, también lo describió como un jefe violento que permitía comportamientos abusivos por parte de su entorno y la sometía a jornadas de trabajo exhaustivas.

En noviembre de 2024, Manson retiró la demanda por difamación que había interpuesto contra Evan Rachel Wood, lo que la defensa de la actriz interpretó como una muestra de la falta de fundamento de las acusaciones del músico. Ya en enero de 2025, una de las denuncias fue desestimada por la Fiscalía de California por haber prescrito y no existir pruebas suficientes para sostener los cargos.

Otro caso especialmente llamativo fue el de la modelo Ashley Morgan Smithline, quien aseguró haber sido amenazada de muerte por el artista. Tiempo después, la joven se retractó, afirmando que nunca tuvo intención de iniciar acciones penales.

Tras las múltiples denuncias, la plataforma Ticketmaster canceló este verano el concierto que Manson debía inaugurar su gira en Brighton (Reino Unido) tras una campaña impulsada por asociaciones locales contra la violencia sexual y por la diputada verde Siân Berry. Parte del público criticó la decisión al considerar que el artista no ha sido condenado en firme por la mayoría de las acusaciones.