De pura introspección personal trata El último sueño (Reservoir Books, Penguin Random House), el nuevo libro de Pedro Almodóvar con el que da forma a un autorretrato articulado en doce relatos que se sumergen en su pasión por la escritura.

El cineasta de renombre, tanto a nivel nacional como internacional, ha conseguido que en menos de 24 horas todos los escaparates de las librerías presuman de su última publicación, con la que promete sorprender al lector desvelándole una nueva puerta al mundo almodovariano a través de su producción privada, desde sus años de juventud hasta la madurez.

El artista de raíces manchegas y de proyección hollywoodiense confiesa, en las primeras líneas de introducción, que le han ofrecido escribir su biografía o, en detrimento, que lo hiciese otro, pero reconoce sentir “alergia” a ver cómo un libro hable únicamente sobre su persona.

Portada de 'El último sueño', de Pedro Almodóvar. Penguin Random House.

“Me sabía escritor desde niño”

“Nunca he llevado un diario, cuando lo he intentado no he pasado de la segunda página; sin embargo, este libro supone mi primera contradicción”, señala, pese a que desvela que siempre supo de esta faceta. “Yo me sabía escritor desde niño, siempre escribí. Si algo tenía claro era mi vocación literaria, y si de algo no estoy seguro es de mis logros”.

Y es que el lector se verá inmerso en un viaje entre líneas que le trasportará hacia el pasado, hasta la década de los sesenta, en las primeras andaduras de Almodóvar -como con la película La mala educación-, hasta la actualidad. Una ventana que servirá para evaluar la propia evolución del ganador del Premio Óscar.

Debido al tono intimista de sus narraciones, se dejará entrever pinceladas de lo que ya ha tratado en muchas de sus películas –“son un complemento de mis trabajos cinematográficos”, tal y como define en el libro- y que ahora traslada al papel: los oscuros años escolares, la influencia de la ficción en la vida, los efectos inesperados del azar, la reivindicación del humor, los inconvenientes de la fama, la fascinación por los libros, la remezcla de géneros y motivos literarios.

Es así como el autor divide su nueva obra de papel en tres tiempos de su vida distintos. “Los patios manchegos donde las mujeres hacían encaje de bolillos, cantaban y criticaban a todo el pueblo; la explosiva y libérrima noche madrileña del 77 al 90, y la tenebrosa educación religiosa que recibí de los salesianos en los primeros sesenta”, subraya en las últimas líneas de la introducción de El último sueño.

Almodóvar, de la gran pantalla al papel

Lo cierto es que El último sueño no es el único libro con firma propia que ha publicado el cineasta manchego en su larga trayectoria artística. Cabe remontarse a la década de los ochenta, cuando debutó en este sector con Fuego en las entrañas (Ediciones La Cúpula) y, justo diez años después, con Patty Diphusa y otros textos (Anagrama). Ha tenido que pasar más de 30 años para que pueda volver a verse un nuevo título bajo su nombre en las estanterías de una librería.

De tal magnitud ha sido el anuncio de la colección de doce relatos que ya está previsto que se traduzca en varios idiomas y que se ponga a la venta en cerca de una veintena de países. Incluso ha llegado a hacerse una versión en audiolibro contando con su voz y con las de otros actores del ámbito nacional, tales como Carlos Cuevas o Blanca Portillo.