Después de Goya: Un espectáculo de carne y hueso, llega Renoir: Admirado y denigrado, dentro del proyecto de 'Exhibition on the Screen', una original biografía actualizada que destapa su rechazo al Impresionismo, examinando la posición de Renoir como un vínculo fundamental entre lo viejo y lo nuevo y la polémica creada alrededor de su obra. La película se estrenará en cines españoles a partir del próximo 15 de marzo.

 

Aunque Pierre-Auguste Renoir es conocido y admirado, en general, por sus obras impresionistas, el pintor francés tomó un nuevo rumbo en su obra cansado de este estilo que provocó entre sus contemporáneos, y aún hoy en día todavía lo hace, reacciones extremas. Incluso llegó a surgir un movimiento conocido como ‘Renoir Sucks at Painting’ (‘La pintura de Renoir apesta’). Pero, a su vez, hubo un gran número de artistas que siguieron los nuevos trabajos de Renoir, dejándose inspirar por ellos, como demuestra la influencia del pintor en dos talentos del siglo XX como Picasso y Matisse.

 

Renoir: Admirado y denigrado se basa en la colección, compuesta por 181 obras, de la Fundación Barnes de Filadelfia, a partir de las cuales examina el rumbo que tomó su obra a partir de esa cierta ruptura, y los motivos por los que sigue provocando reacciones tan abruptas. Esta gran colección propicia una nueva mirada alrededor de Renoir y alimentará el eterno debate sobre el mérito de las últimas obras del artista. ¿Era Renoir un famoso auto-indulgente? ¿O tenía razón Matisse al describir sus voluptuosas figuras femeninas como “los desnudos más bellos jamás pintados”? Guiados por académicos y artistas de renombre internacional, la película supone una mirada desde la cercanía en alta calidad a la colección. Además incluye entrevistas a los principales críticos de arte del New York Times y del Washintong Post. Con todo ello los espectadores podrán posicionarse por sí mismos sobre la debatida figura de Renoir.

Como en todos los documentales de 'Exhibition on the Screen', Renoir: Admirado y denigrado vuelve a utilizar el cine para acercarnos a las obras de Renoir desde una perspectiva cercana, permitiendo al espectador el poder introducirse en ellas. Más allá del mero relato didáctico, que también, el documental ahonda en esa relación de amor y odio que, quizá incomprensiblemente, sigue desatando la obra, y la figura, de uno de los renovadores de la pintura contemporáneo. Un genio sin el cual muchas derivas de la pintura del siglo XX no habrían sido posible, como deja claro el documental. Ahora bien, la controversia sigue ahí y, posiblemente, seguirá estándolo. No hay, al final, un punto de encuentro entre ambas posturas, pero sí la constatación de que pasado el tiempo, pocos pintores desatan tantas pasiones encontradas como Renoir. Por algo será...