Muchas personas se encuentran con un bote olvidado de levadura química en el fondo de la despensa y, al comprobar que ha caducado, lo desechan sin pensarlo. Sin embargo, este producto comúnmente empleado en la cocina tiene una segunda vida como agente de limpieza doméstica, incluso después de su fecha de vencimiento.
Aunque ya no posee la capacidad de hacer crecer masas o bizcochos, la levadura caducada —o polvo de hornear— conserva ciertas propiedades que la hacen útil para el mantenimiento del hogar. En particular, su leve abrasividad y su capacidad para neutralizar olores la convierten en una alternativa similar al bicarbonato de sodio, otro ingrediente doméstico con funciones versátiles.
Usos prácticos en el día a día
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Limpiador multiusos
Mezclado con un poco de agua, el polvo de hornear puede aplicarse sobre encimeras, fregaderos y superficies de acero inoxidable. Limpia sin rayar y es ideal para el mantenimiento diario de la cocina o el baño. -
Neutralizador de olores
Colocar un pequeño recipiente con levadura en el refrigerador ayuda a absorber olores. También puede espolvorearse sobre alfombras o introducirse en sobres de tela para cajones, armarios o zapatos. -
Tratamiento de manchas en la ropa
Una pasta hecha con agua y polvo de hornear puede aplicarse directamente sobre manchas en prendas de vestir antes de lavarlas. Su efecto suave puede contribuir a desvanecer manchas sin dañar las telas. -
Desatascador casero
Combinado con vinagre, el polvo de hornear genera una reacción efervescente útil para liberar obstrucciones en desagües. Tras dejar actuar la mezcla, se recomienda enjuagar con agua caliente. -
Pulidor de utensilios de cocina
Las ollas y sartenes pueden recuperar brillo si se frotan con una pasta de levadura y agua. Este método es útil para eliminar restos sin recurrir a productos químicos agresivos. -
Repelente de hormigas
Mezclado con sal, el polvo de hornear puede actuar como un repelente natural si se coloca en entradas, ventanas o zonas por donde suelen entrar insectos.
Una opción segura y sostenible
Reutilizar la levadura vencida no solo permite reducir residuos, sino que también ofrece una alternativa de bajo coste y libre de tóxicos a los productos de limpieza convencionales. Eso sí, es importante recordar que, aunque sea útil para estos fines, la levadura caducada no debe ingerirse bajo ningún concepto ni entrar en contacto con los ojos.
Así, lo que podría parecer un desecho sin valor se convierte en un recurso útil para el hogar, alineado con una filosofía de consumo más responsable y respetuosa con el medio ambiente.