En un mundo donde la salud y el bienestar ocupan cada vez más espacio en nuestras vidas, caminar se presenta como una de las formas más sencillas y efectivas de mantenernos activos. Esta actividad, que no requiere equipamiento especial y puede realizarse en cualquier lugar, ofrece múltiples beneficios tanto para el cuerpo como para la mente. Además, el Nordic Walking, una variante que incorpora bastones, es accesible para personas de todas las edades y niveles de condición física.

La solución: caminar rápido

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar al menos 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada por semana, y caminar a paso rápido puede ser una excelente manera de cumplir con este objetivo. Combinado con otros deportes que trabajen la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio, caminar ayuda a mejorar la condición física general y, a largo plazo, a reducir el riesgo de diversas enfermedades.

Steve Stonehouse, entrenador de carrera y caminata, explica que caminar a paso rápido tiene beneficios importantes para el sistema cardiovascular y respiratorio. "Tienes todo el conjunto de beneficios para tu corazón y pulmones, pero tus músculos también se activan porque tienen que soportar todo tu peso corporal", comenta. Además, caminar de manera constante mejora la circulación sanguínea, lo que contribuye a una mejor oxigenación del cuerpo y a la relajación del estrés. Según la entrenadora Amy Schemper, caminar también fortalece la parte inferior del cuerpo, trabajando piernas, pantorrillas y caderas, al tiempo que el torso permanece activo, lo que ayuda a mantener una postura correcta.

Recomendaciones para que caminar sea más sano

Una recomendación básica es caminar al menos un kilómetro al día, lo que equivale a unos veinte minutos de ejercicio. Este objetivo es fácilmente alcanzable para la mayoría de las personas, lo que lo convierte en una excelente opción para quienes tienen agendas muy ocupadas. Realizar este tipo de actividad de manera constante contribuye al bienestar físico sin requerir grandes esfuerzos ni tiempo extra.

Por su parte, la especialista en ejercicio para la salud, Nanette Mutrie, sugiere agregar variedad al caminar. "Subir una montaña o caminar por terrenos irregulares puede hacer que el ejercicio sea más efectivo y desafiante", afirma. También recomienda incorporar música a las caminatas, lo que puede aumentar el ritmo cardíaco sin que se perciba el esfuerzo de manera tan intensa. Además, el uso de rastreadores de actividad, como aplicaciones en el teléfono o relojes inteligentes, puede ser útil para establecer metas y mantener la motivación.

Por lo tanto, al caminar no hay que centrarse únicamente en la distancia, sino tener en cuenta la intensidad y el ritmo de la caminata, siendo esencial mantener un ritmo enérgico.​

Caminar no solo es beneficioso para el cuerpo, sino que también tiene un impacto positivo en la mente, reduciendo el estrés y mejorando el estado de ánimo. En un mundo cada vez más sedentario, caminar es una opción accesible y fácil de incorporar a la rutina diaria, lo que convierte a esta actividad en una excelente aliada para mejorar nuestra salud y bienestar.