Conseguir que el arroz quede en su punto puede considerarse un auténtico arte no al alcance de todos. Sin embargo, esto cambia si tenemos claras ciertas pautas. 

Seguirlas es la clave para conseguir el mejor de los platos.  Pero, ¿cuáles son ? Te las contamos: 

1. Elegir bien el tipo de arroz

Cada plato requiere un tipo de arroz. Si queremos hacer un arroz caldoso deberemos optar por una variedad distinta a la que elegiríamos para una paella. Para un arroz blanco se recomienda grano largo, tipo basmati o arroz jazmín. Optar por grano corto es bune aopción si lo que deseamos es que el grano no quede muy suelto y entero. Los arroces tipo ‘bomba’ son los más recomendados para paellas y arroces reposados, dado que quedan más jugosos. 

2. Calcular bien los tiempos de cocción

Ser precisos con el tiempo de cocción es fundamental. El exceso hará que se pase y el defecto, que quede duro. Debemos seguir las indicaciones del fabricante que figuran en el envase. 

3. Proporción arroz-agua

Otra de las grandes claves es la cantidad de arroz y agua que usamos. El grano largo suele requerir dos vasos de líquido por cada uno de arroz. La proporción con el grano redonde, sin embargo, suele ser de tres por cada uno. Si ves que se está quedando sin agua, puedes añadirle más durante el proceso de cocción, pero esta debe estar caliente.

4. No remover

Frente a la creencia extendida de que hay que remover el arroz, esto no debe hacerse nunca. Esta acción perdudicará el cocinado, no lo mejorará.