Hamburgo es una de las ciudades más interesantes de Alemania, tanto para los negocios como para el turismo. Miguel Aguiló, ingeniero de Caminos de ACS, la define como “un milagro”. Entre sus milagros, haberse convertido en el principal puerto del norte de Europa estando a 130 kilómetros del mar. “Desde su nacimiento estuvo gobernada por mercaderes. La maravilla de ciudad es que los comerciantes supieron darla una impronta y una manera de ser basada exclusivamente en el comercio de ultramar, con sucursales en todo el mundo. Es una ciudad global, de las primeras que hubo en el mundo occidental. Los hamburgueses supieron entender lo que quería toda Europa del mundo, traerlo y llevarlo”, nos comenta en una entrevista con motivo de la publicación de La construcción del puerto y la ciudad de Hamburgo’, el octavo tomo de la colección Ciudades, editada por ACS y dedicada a grandes urbes del mundo como Madrid, Nueva York, Berlín, Sídney, Londres, San Francisco o Toronto.

Hamburgo es una superviviente que ha superado múltiples catástrofes "sin perder un átomo de su carácter"

Una de las cosas que más le han llamado la atención de esta ciudad es su “habilidad para transformar el desastre en oportunidad”. Ha sobrevivido a epidemias, a un incendio que destruyó todo su centro histórico en 1842 y a los bombardeos de los aliados durante la segunda guerra mundial, que la dejaron completamente arrasada. “La supieron reconstruir sin perder un átomo de su carácter”, enfatiza Miguel Aguiló y recuerda que la ciudad jamás estuvo gobernada por príncipes o la Iglesia, sino por los comerciantes que supieron transformar lo malo en ventaja. Siempre estaban pendientes de que sus acciones fueran positivas para la prosperidad de todos y se regían por un código de honor que relata magníficamente todo un premio Nobel de Literatura, Thomas Mann, en 'Los Buddenbrook'.

La novela transcurre en Lübeck, una antigua ciudad medieval que forma parte del área de influencia de Hamburgo. De forma recurrente, los personajes reivindican un modelo social basado en los propios méritos, al tiempo que rechazan los privilegios y el despotismo de la nobleza ociosa. Thomas Buddenbrok no tenía estudios, pero sí una mente burguesa amplia de miras que se había formado en sus viajes y a través de su experiencia como comerciante, observando el mundo. "¿No sabías que incluso en una pequeña ciudad es posible llegar a ser un gran hombre? ¿Que se puede llegar a ser un césar incluso en un mediocre puerto comercial del Báltico?", asegura reafirmando su distancia con el rey y reivindicando una sociedad de hombres libres e iguales.

Hamburgo ha sobrevivido a epidemias, incendios y fue destruida por bombardeos durante la segunda guerra mundial, pero han sabido reconstruirla sin perder su esencia

Cuando el comercio de bienes físicos decae, los hamburgueses han sabido transformar su actividad exportando ahora información y tecnología. “Lo único que no hacen bien en Hamburgo son las hamburguesas”, bromea Miguel Aguiló.

Hamburgo no podría entenderse sin su puerto y sus canales. El Elba, que atraviesa la ciudad, desemboca en el Mar del Norte y ofrece una salida directa al mundo que le da una ventaja sobre otras urbes hanseáticas como Kiel Lübeck o Rostock, abiertas hacia el Báltico. El comercio fue desde el siglo XVIII su principal actividad, primero con los Países Bajos, Italia, Inglaterra y España; después, al resto de Europa y ultramar. La ciudad se convirtió en una gran urbe y se llenó de canales para facilitar el transporte de mercancías que impregnan de carácter la ciudad.

Una de las actividades turísticas más habituales es navegar por los canales de Speicherstadt, la ciudad almacén literalmente. Este barrio se construyó como una zona franca para transferir bienes sin pagar aduanas.

Hamburgo ideó todo un sistema de canales y se convirtió en el puerto más moderno y rápido del mundo

A diferencia de otros grandes puertos como el de Londres o Liverpool, que pusieron tierra por medio con la ciudad con la llegada de los contenedores, éste se ha mantenido dándole nuevos usos a través del proyecto HafenCity. No se limitaron a construir un nuevo barrio de oficinas y residencias, sino que trasladaron también la cultura. Esta nueva área urbana a orillas del Elba ha dado forma y vida a una ciudad marítima por excelencia, convirtiendo los antiguos almacenes en hoteles, viviendas, oficinas o espacios culturales.

Los hamburgueses no han escatimado en gastos y han dotado a esta zona de un magnífico transporte público para llenarla de visitantes. Están orgullosos de la magnificiencia del proyecto y exhiben su elevado coste como un mérito más.

La Filarmónica de Elba, construida por Grupo ACS, se ha convertido en un icono de la ciudad de Hamburgo

 

La Filarmónica de Elba se ha convertido en el nuevo icono de la ciudad y aúna tradición y modernidad

El edificio más emblemático y que se ha convertido en un icono de la ciudad es la Filarmónica de Elba, construido por Grupo ACS. Los arquitectos Herzog y de Meuron, responsables del proyecto, aprovecharon un antiguo almacén de ladrillo rojo, para integrar la nueva y singular estructura de cristal. El edificio original, que conserva su esencia, actúa a modo de pódium y su cubierta alberga una plaza pública, a 37 metros de altura, que permite al visitante disfrutar del paisaje del puerto y la ciudad. Todo el edificio está pensado para deleitar la mirada: la fachada de cristal refleja toda la magia de la ciudad y su cubierta, en forma de olas, evoca claramente el carácter marinero de Hamburgo.

La cubierta del antiguo almacén del puerto se ha convertido en una gran terraza para el disfrute.  Encima, se alza majestuoso el nuevo edificio de la Filarmónica de Elba

Hay un motivo añadido para que el puerto sea el lugar perfecto para albergar el templo de la música. “Johannes Brahms nació en Hamburgo y empezó a aprender música en una taberna del puerto. Para los hamburgueses ha sido un emblema pues coger un antiguo almacén y colocar encima la ópera”, nos explica. “La planificación de todo este conjunto es fantástica. Se critica que haya costado mucho, claro que sí, es el mejor. Pero los hamburgueses están encantados porque es un orgullo para ellos y les importa un rábano el coste”, comenta. Él personalmente ha podido asistir a algún concierto y la experiencia es insuperable, asegura.

El proyecto de recuperación del puerto, HafenCity, ha convertido el puerto en una singular isla urbana

La recuperación de HafenCity trata de lograr una nueva área de la ciudad junto al agua, definida tanto por su trazado urbano y su arquitectura. El proyecto incluye actuaciones para evitar inundaciones y ha otorgado una nueva topografía al área portuaria, con edificios que se construyen sobre bases de entre 8 y 9 metros sobre el nivel del mar. Esto ha permitido mantener intactos los canales y conservar su carácter marítimo. Barrios residenciales, plazas, jardines, playas, oficinas, espacios culturales… Todo ello convive en plena armonía en esta singular isla urbana.

Hamburgo es una de las ciudades más interesantes de Alemania, tanto para los negocios como para el turismo (1)

La actividad portuaria provocó una particular relación entre edificios y canales, con almacenes a un lado para el comercio, y calles inequívocamente urbanas por el otro. Cuando la ciudad se reconstruyó después de la Segunda Guerra Mundial, conservó este uso mixto en los edificios próximos a los canales, con acceso a lanchas y barcazas pro un lado mientras la entrada principal de abre a una calle paralela.

Trasera de la calle Deichstrasse, donde se conservan algunos de los almacenes más antiguos y muestran el uso mixto de los edificios, abiertos al canal por un lado, y por otro, a la ciudad

Los grandes protagonistas del crecimiento de Hamburgo fueron los navieros, que supieron adaptarse al paso de los tiempos y hoy en día, algunas de estas familias, siguen siendo los prohombres de la ciudad. Entre su legado, por ejemplo, está la Chilehaus, un edificio de oficinas de diez plantas que fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2015 por la UNESCO. Ordenó su construcción el magnate naviero Henry Brarens Sloman, que hizo su fortuna comerciando salitre chileno. Las leyendas urbanas asociaron su punta prominente a la proa de un barco. Fuera o no la intención con la que se construyó, lo que sí es cierto, que se ha convertido en una importante muestra del expresionismo del ladrillo. 

El edificio Chilehaus, de Fritiz Höger,  creó un estilo moderno de oficinas de ladrillo como nunca antes se había visto

Uno de las innovaciones de este singular edificio de oficinas fue llenar su fachada de ventanas, dispuestas de forma simétrica, para proporcionar a los trabajadores luz y ventilación. Chilehouse fue el modelo a seguir y la ciudad se llenó de edificios de oficinas de ladrillo rojo, llenos de ventanas.

Chilehaus llenó su fachada de ventanas, dispuestas de forma simétrica, para proporcionar a los trabajadores luz y ventilación

 

“Cada ciudad es un secreto y hay que descubrirlo"

Aunque ‘La construcción del puerto y ciudad de Hamburgo’ no es una guía turística ni se ha escrito con intención de serlo, sí da claves importantes sobre este destino imprescindible del norte de Alemania. Pero la más importante es que es un lugar para perderse y disfrutar: “Cada ciudad es un secreto y hay que descubrirlo. Lo dejaría en manos de quien la visite, que encontrará su camino con total seguridad. Como decía Walter Benjamin, ser capaz de perderse en una ciudad es un tesoro”.