Los fiordos noruegos son conocidos mundialmente por su gran belleza y simbolismo. Noruega cuenta con más de mil fiordos y es en el suroeste del país donde se concentran los más atractivos y populares. Pero, aunque estas tierras son las más conocidas en este sentido, en España también se pueden encontrar impresionantes fiordos, concretamente en Castilla y León, entre Salamanca y Zamora, y en Galicia, en la Ribeira Sacra. Viaja con nosotros a estas maravillas naturales de nuestro país.

Los fiordos de Arribes del Duero, entre Salamanca y Zamora

El Parque Natural de Arribes del Duero se conoce como los fiordos castellanos o los fiordos de España y se sitúa en la parte noroeste de la provincia de Salamanca y la sudoeste de la de Zamora. Se extiende sobre unas 100.000 hectáreas y junto con los parques naturales portugueses colindantes han sido declarados Reserva de la Biosfera Transfronteriza por la Unesco.

Los Arribes del Duero son uno de los lugares menos transitados y conocidos de Castilla y León. Se trata de un lugar inhóspito en el que el río Duero serpentea entre las escarpadas paredes de piedra que conforman las montañas. Se puede disfrutar de su magnitud y belleza recorriendo el trayecto en barco o hacerlo por tierra con una moto o a pie, tomando alguno de los senderos que transcurren por las hoces del Duero.

Una buena opción para llegar a los fiordos castellanos es iniciar la ruta en Salamanca y pasar por pueblos de la provincia como Ledesma, Vitigudino o Aldeadávila. También se deben visitar diferentes pueblos zamoranos, como Fariza o Pereruela, sin olvidar la capital de provincia.

Arribes del Duero. Junta de Castilla y León

Los fiordos de la Ribeira Sacra, entre Ourense y Lugo

En tierras gallegas se encuentran los otros fiordos españoles. Se trata de los cañones del Sil y el Miño, donde la abrupta y espectacular geografía poblada por frondosos bosques con miles de años de historia se combinan con sinuosos cursos y saltos de agua, añadiendo al encanto la doma de las laderas y las pequeñas aldeas celtas.

La ruta debe comenzar en la villa de Monforte de Lemos, la capital de la Ribeira Sacra. Se puede ir hasta el embarcadero de Doade para coger un catamarán y realizar una ruta de dos horas por el ríos hasta el embalse de Santo Estevo.

También se puede disfrutar de los impresionantes miradores que se distribuyen por la Ribeira. Unos de los más famosos en el margen ourensano del río Sil son los Balcones de Madrid y el mirador de Cabezoá, mientras que en la parte lucense destacan sobre los demás el mirador de Cadeiras o el de Cividade.

Por estas tierras gallegas también se distribuyen numerosas rutas senderistas, ideales para adentrarse por completo en la frondosidad, la naturaleza y la tranquilidad. Con la ruta por el cañón del río Mao se recorrerán zonas de río, bosques autóctonos, saltos de agua…, pero son muchas las opciones que se pueden elegir: ruta de los viñedos de Belesar, ruta de la Fervenza de Augacaída, el Camino Real de San Pedro de Rocas…

Ribeira Sacra. Europa Press