España cuenta con uno de los litorales más extensos de Europa, de ahí su gran potencial como destino turístico. El privilegio de contar con miles de kilómetros de costa permite disfrutar de sus increíbles playas, pero también de sus espectaculares cabos, golfos y acantilados. Aunque hay infinidad de ellos que suponen un buen lugar para disfrutar de unas impresionantes vistas al mar. A continuación, te llevamos por cinco acantilados que no te dejarán indiferente:

1. Finisterre, en A Coruña

En el fin de la Tierra, donde se creía que terminaba el suelo, se ofrecen unas de las vistas más impresionantes de Galicia. También es el punto al que llegan los peregrinos del Camino de Santiago, donde la tradición manda quemar las botas con las que anduvieron toda la peregrinación. Es uno de los puntos más visitados de Galicia y uno de los acantilados más míticos de España. También es símbolo de la Costa da Morte y, sin duda, un lugar inmejorable para disfrutar de una puesta de sol.

Finisterre. Youtube

2. Cabo de Peñas, en Asturias

Si algo tiene la costa cantábrica que la diferencia notablemente del resto es la frondosidad de su verde que parece adentrarse en el mar. El cabo de Peñas, el punto más al norte del Principado de Asturias, se adentra en el mar con sus paredes rocosas de más de cien metros de altura. Se trata de uno de los lugares más destacados del litoral asturiano, donde reina la tranquilidad en un cabo coronado por el faro que guía a los marineros desde 1852 y que hoy alberga al Museo Medio marino de Peñas.

Cabo de Peñas. Europa Press

3. Los Gigantes, en Tenerife

Este acantilado se eleva en la naturaleza volcánica de las Islas Canarias, donde se pueden contemplar varios acantilados y parajes fascinantes. De Los Gigantes se ofrecen unas vistas privilegiadas desde la playa de los Guíos, al oeste de la isla de Tenerife, además de desde Punta Teno.

Los Gigantes, Tenerife. Youtube

4. El Flysch de Zumaia, en Guipúzcoa

Junto a la desembocadura del río Urola, lugar floreciente por sus artilleros, se encuentra uno de los lugares más emblemáticos de la costa guipuzcoana. Para obtener la mejor vista del escabroso y vertiginoso litoral de piedra caliza hay que subir a la ermita de San Telmo.

Su peculiaridad son los flysch, los vistosos pliegues debidos a un fenómeno geológico que se ha formado a lo largo de los miles de años de erosión del mar. Para disfrutar de la verdadera esencia del lugar, que ha servido como escenario de rodaje de ‘Juego de Tronos’, se puede realizar un recorrido por la costa desde la localidad de Zumaia, la denominada ruta del Flysch.

Flysch de Zumaia. Europa Press

5. Cabo de Trafalgar, en Cádiz

El sur peninsular también cuenta con impresionantes acantilados. Ejemplo de ello es la costa de Barbate, en Cádiz, y, concretamente, entre el cabo de Trafalgar y cabo de Gata, donde predominan unos escarpados acantilados de arenisca. Además, a la panorámica hay que añadir los pinares del Parque Natural de la Breña y las Marismas de Barbate, que se asoman al vértice de los acantilados. Desde este punto del litoral gaditano se puede avistar la costa de Marruecos.

Cabo de Trafalgar. Europa Press