Pero de lo que se trataba de verdad, con semejantes  movilizaciones, era otra cosa muy distinta. Se trataba del intento de derrocar, desde la calle, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Los asistentes a tales manifestaciones pasaban en su mayoría de las víctimas de los etarras, mientras acusaban al Gobierno de proteger a la banda terrorista.

La zafiedad de la caverna
O sea, que los progresistas estamos hasta la coronilla de que los herederos sociológicos -y en buena parte políticos- del franquismo saquen la bilis e insulten hasta la exasperación  a los socialistas, a los partidarios de IU y, por supuesto, a los sindicalistas. La zafiedad de la caverna mediática es, por lo demás, insoportable y cuartelero. Ahora, para esta escoria de demagogos, Rubalcaba es Largo Caballero y “el PSOE se va a quemar por mecer la cuna de acciones violentas”

“Cada oveja, con su pareja”
Les ha sacado todavía más de sus casillas la aguda réplica de  Rubalcaba respecto a las manifestaciones: “Ellos van con la Conferencia Episcopal; nosotros, con los sindicatos: cada oveja con su pareja”. Hoy mismo, por cierto, hemos sabido en lo tocante al alto clero que el arzobispo de Madrid, Rouco Varela, ha desautorizado públicamente a dos movimientos católicos de base por cargar contra la reforma laboral.

Rouco, con la CEOE
La Iglesia, una vez más, aparece ante la ciudadanía más cerca de la CEOE que de los sindicatos. La alianza entre el Gobierno de Rajoy y la jerarquía católica comandada por Rouco Varela –alianza a la que a menudo hemos aludido desde ELPLURAL.COM- funciona con eficacia perversa.  Antes, hace siglos,  a esto se le llamaba “La alianza entre el altar  y el trono”. Continúa por desgracia existiendo, aunque ahora la  Constitución no sea confesionalmente católica. En la práctica, Rajoy y Rouco Varela van cogidos casi siempre del brazo.

Bochornoso
El coro de plañideras, dirigido por los medios de comunicación de la derecha,  ha lanzado –véase, entre otros, El Mundo de ayer-  un “clamor contra la desfachatez sindical al no respetar el 11-M”.  No deja de ser bochornoso que el periódico que se dedica a reinventarse sin escrúpulo alguno el 11-M,  buscando desesperadamente a ETA para así darle la razón a  Aznar y compañía, se rasgue las vestiduras porque ese día haya una manifestación sindical. Más escandaloso es que el nuevo fiscal general del Estado –que se jacta de ser independiente del Gobierno popular- vaya acercándose cada vez más a la hoja de ruta gubernamental. Ya ha empezado, en este sentido, a investigar sobre el 11-M. Pedro Jota pronto lo convertirá en el mejor fiscal general de la historia. Torres  Dulce, además, ya impidió, por su parte, el recurso de Baltasar Garzón. A Torres Dulce le interesa mucho más quedar bien con Libertad Digital, Losantos, Ramírez y el PP que contribuir a que la trama Gürtel sea desmantelada con nombres y apellidos.  Eso es precisamente lo que estaba haciendo Garzón hasta que acabaron judicialmente con él.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM