Frente a las críticas de la derechona que acusaba a Pedro Sánchez de disfrutar de las vacaciones pasando de todo, resulta que el presidente no ha perdido el tiempo y ha preparado en agosto un documento programático basado, explica, en sus reuniones con colectivos sociales y en los puntos en común con Unidas Podemos, para llegar a un acuerdo que permita que el Gobierno de izquierda sea realidad.
Lo destapará este martes y es de suponer que será el arranque para una colaboración entre las fuerzas progresistas como encargaron los ciudadanos en las urnas. “No se trata de salvar una investidura y conformar un Gobierno, sino de que ese Gobierno sea coherente”, ha manifestado Sánchez en una entrevista publicada este domingo.
La propuesta de Sánchez daría tranquilidad y permitiría avanzar en políticas sociales y en una legislación acorde con la sociedad
Lo ha llamado 'tercera vía' y su objetivo es garantizar una legislatura estable. Como prueba de que la colaboración en torno a un programa es posible si se cuenta con los 165 escaños que reúnen PSOE y UP. En sentido, el presidente recuerda que los presupuestos que se acordaron y que -de haberse aprobado- habrían resuelto muchos problemas.
La propuesta de Sánchez daría tranquilidad y permitiría avanzar en políticas sociales y en una legislación acorde con la sociedad que no quiere volver atrás y demanda acciones que van más allá como la atención al cambio climático, que marcará la diferencia entre los países que velan por el futuro de la humanidad y aquellos que atienden solo a su propio beneficio. En esos términos afirma su voluntad de que el Gobierno que se forme dé respuesta a los desafíos nacionales y europeos.
Sobre la propuesta de contenidos, el presidente adelanta varios pilares básicos: la transición ecológica; el sostenimiento de las pensiones; ponerse al día con la digitalización en todas las áreas; reconstruir el estado del bienestar, mermado por la gestión interesada del PP; la lucha contra la desigualdad y la desigualdad de la mujer; la convivencia territorial -ni independentismo ni recentralización-, así como la presencia y participación activa en Europa. Todo ello basado en la educación como elemento primordial y común.
De Ciudadanos, el socialista no espera nada. Y hace bien. Albert Rivera ha regresado de sus vacaciones con el mismo latiguillo: “No a Pedro Sánchez”, al que ha añadido una reflexión ridícula: “Porque legitima a los separatistas.” Sánchez tampoco espera cambios en el PP, aunque considera que los dos partidos deberían facilitar con su abstención la investidura progresista, porque su responsabilidad no es con el Gobierno, sino con el Estado. Algo que los aludidos no parecen comprender y que acabarán pagando.
De hecho, los actuales sondeos indican un incremento de escaños para PSOE y Unidas Podemos y una bajada considerable para Ciudadanos en un hipotético escenario de comicios. El PP subiría, pero no lo suficiente. Está claro que Sánchez ha hecho los deberes. A ver si con la buena voluntad de unos y otros, la izquierda pasa página y todos empiezan a trabajar.
Enric Sopena es Presidente Ad Meritum y fundador de ElPlural.com