Supongo que el gobierno del Partido Popular ha llegado a una conclusión muy sencilla: hay que recortar los presupuestos sí o sí. Hasta yo puedo estar de acuerdo.

A continuación ha pensado que sus recortes presupuestarios van a generar desórdenes públicos. Aquí ya podemos tener matices importantes, pero puedo entender a una derecha española tradicional. Consecuencia: no se puede tocar nada de lo presupuestado para eso del Orden Público.

Seguir leyendo en el blog de Luis Solana