Es dramático lo que Moreno Bonilla está haciendo con la sanidad en Andalucía. Sus recortes en sanidad pública para favorecer a la privada son un escándalo. Y tienen un especial efecto negativo en la atención sanitaria a las mujeres andaluzas. Desde el tratamiento de la maternidad, hasta la lucha contra el cáncer de mama, pasando por el abandono de enfermedades crónicas como la endometriosis. Todo ello deja en evidencia su falta de compromiso con la salud femenina.
Un caso alarmante es lo que está ocurriendo en la revisión prenatal para la detección de alteraciones genéticas y malformaciones. Según los protocolos, las mujeres embarazadas deben hacerse el análisis de riesgo antes de la semana 14 de embarazo. Pero, hace unos días una madre me escribía y me contaba que en el Hospital Materno Infantil de Málaga la cita se la dieron para más tarde; cuando acudió, se le informó de que la prueba ya no se podía hacer, puesto que no se podría detectar si había alteración genética y malformación en el feto.
¿Y si el feto tiene alguna alteración genética o malformación? ¿Con qué criterio decide una madre seguir adelante o no con el embarazo sin saber cómo puede venir el bebé? ¿Cómo puede estar ocurriendo esto en pleno siglo XXI en Andalucía? ¿Por qué se hace pasar a la madre por esta situación tan dura y difícil? Y lo peor es que esto no es un caso aislado, ocurre con más frecuencia de lo que sería razonable.
También en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada, se constata que las citas para este tipo de análisis se dan con semanas de retraso, dejando a las mujeres sin las garantías mínimas de que su embarazo está siendo monitorizado adecuadamente. ¿Sr. Moreno no le parece que esto es una barbaridad?
Hablando de embarazos, en Málaga Moreno Bonilla ha eliminado la maternidad del Hospital Clínico, lo que supone problemas de accesibilidad y reduce el derecho de elección para miles de mujeres malagueñas. Los tratamientos de fertilidad hoy en los hospitales públicos brillan por su ausencia. Y se reduce el espacio de las plantas de ginecología.
En el Hospital Materno Infantil de Málaga se han eliminado plantas de hospitalización quirúrgica para ellas, por falta de personal. Ahora la planta de ginecología se comparte con oncología y con cirugía plástica. Por tanto, cuando hay que realizar una intervención ginecológica que precisa ingreso, dichas operaciones se retrasan en el tiempo por falta de camas disponibles. Y en el CARE José Estrada, se ha eliminado la consulta de Ginecología por jubilación de un profesional, y ahora estas pacientes se derivan a este masificado Hospital Materno Infantil.
Y luego está el cáncer y las promesas incumplidas de Moreno Bonilla. En junio de 2022 prometió que, si ganaba las elecciones, adelantaría el cribado de cáncer de mama a los 40 años, pero mintió. Las mujeres menores de 50 años continúan sin tener cita para una mamografía preventiva. Y las mayores de 50 años tienen que solicitarlas ellas mismas. La situación se agrava, en provincias como Huelva, donde las mujeres que no cumplen con los criterios de edad para la revisión son sistemáticamente ignoradas.
Según los datos de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) más de 12.000 mujeres andaluzas entre 45 y 50 años no recibieron la mamografía preventiva, pese a ser un colectivo de alto riesgo. Sr. Moreno Bonilla ¿sabe que está poniendo en riesgo la vida de miles de mujeres que podrían haberse beneficiado de un diagnóstico precoz?
Por otro lado, la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama ha denunciado que estaban recibiendo sus citas de control para las revisiones de su enfermedad en el hospital Virgen del Rocío con cuatro meses de retraso, aumentando la probabilidad de diagnóstico tardío. Sr. Moreno Bonilla, esto es una terrible; sobre todo, porque el Servicio de Oncología Médica de este hospital asegura que la incidencia de este tipo de cáncer está aumentando en las jóvenes.
¿Y por qué en Andalucía las mujeres deben esperar hasta 900 días para una reconstrucción mamaria? Es fundamental que esta operación se haga cuanto antes desde el punto de vista emocional, para que una mujer mastectomizada pueda volver cuanto antes a la normalidad.
Hay otros casos que claman al cielo; como el de una malagueña de 47 años, con cáncer de útero que llevaba 120 días esperando a que la operasen. Hasta el Defensor del Paciente tuvo que denunciar ante la Fiscalía de Málaga este caso, ya que su situación revestía urgencia vital y su agravamiento le impedía desempeñar funciones en su vida diaria.
O la mujer de 82 años que estuvo 30 horas de espera en un pasillo de Urgencias del Hospital Univesitario Juan Ramón Jiménez de Huelva. O la mujer de 85 años que tuvo que aguardar una semana para ser operada de urgencias en el Hospital Regional de Málaga tras fracturarse una cadera. ¿Esta es la sanidad que merecen las andaluzas?
Uno de los colectivos más perjudicados por la mala gestión sanitaria son las mujeres afectadas por endometriosis, una enfermedad crónica que afecta a cerca del 10% de las mujeres en edad fértil en España. La Asociación de Afectadas de Endometriosis de España (Adec) ha denunciado repetidamente que la situación en los hospitales andaluces es alarmante.
En el Hospital Materno Infantil de Málaga, uno de los centros de referencia en la región, se han reducido drásticamente los días de quirófano para estas intervenciones, lo que provoca largas listas de espera. La demora media para una operación de endometriosis supera los seis meses.
Además, la Unidad de Endometriosis del Materno, pionera en España en la atención a esta enfermedad, ha visto cómo se recortaban los días de utilización del robot Da Vinci, una herramienta clave para realizar intervenciones de alta precisión. Ello afecta gravemente a las pacientes que sufren dolor crónico y problemas de fertilidad. El resultado es que muchas de ellas se ven obligadas a recurrir a hospitales privados o a viajar a otras comunidades autónomas en busca de tratamiento.
La salud debe ser una prioridad y no se puede consentir que se ponga en riesgo la salud de las mujeres andaluzas. En Andalucía debe haber una atención sanitaria digna y de calidad para todas las mujeres sin importar su edad, su condición económica o su lugar de residencia. Sr. Moreno Bonilla, Andalucía no merece un presidente que machaca la sanidad pública y margina a las mujeres. Andalucía necesita alguien que se preocupe por el bienestar y los servicios públicos de los andaluces y andaluzas y ese no es usted.