Y, desde luego, el exrector de la Universidad madrileña de Carlos III ha hecho otro magro favor a Rubalcaba y, de rebote, a Carme Chacón, número 1 de la lista del PSC por Barcelona. Si Josep Antoni Duran Lleida –con sus recientes vómitos contra extremeños, andaluces y homosexuales- perjudicó también a la convivencia entre unos y otros ciudadanos del Estado español y perjudicó además a CiU, lo de Peces-Barba viene a ser una afrenta, impropia de un personaje de su talla y de su admirable currículo.

Bromas de pésimo gusto
Desde ELPLURAL.COM  lamentamos y condenamos –así lo hemos hecho siempre- este tipo de batallitas  aparentemente anecdóticas, destinadas sin embargo a juegos peligrosos. Hay bromas de pésimo gusto que no conducen más que a malos rollos, prólogos a veces de situaciones de alto riesgo. Hay no pocas ironías, Sr. Peces-Barba, que el seny –que no es patrimonio único, ni mucho menos, de los catalanes- debiera rechazar severamente, tanto en Madrid y Barcelona como en Estambul y Buenos Aires, con notable severidad.

Algo absolutamente intolerable
Si la chanza de Peces-Barba en torno a catalanes y portugueses fue un monumento a la estolidez, la alusión a los bombardeos de Barcelona fue algo absolutamente intolerable. Aquellos bombardeos de los aviones sobre todo procedentes de la Italia fascista fueron incitados directamente por el general Franco como venganza al hundimiento del barco Baleares, perteneciente a los golpistas, a cargo de la flota leal a la República. Leamos a Claude G. Bowers, periodista y embajador de EEUU en España [1933-39]: “Franco se tomó venganza realizando el bombardeo hasta entonces más bárbaro y bestial de una población civil no combatiente registrado en la historia del mundo. Fue una especie de ensayo nazi para la segunda guerra mundial.”

La versión del embajador de EEUU
Sigue la narración del embajador norteamericano: “El terrible bombardeo comenzó en la noche del 16 de marzo de 1938 y, naturalmente, se efectuó sin advertencia. Los bombarderos, pilotados por aviadores alemanes e italianos (…) podían ensangrentar los pavimentos de una ciudad de casi dos millones de habitantes (…) Eran las diez de la noche. Sobre la capital [Barcelona] volaron seis hidroaviones Heinkel a una velocidad de ciento veinte kilómetros por hora, a cuatrocientos metros de altura, arrojando bombas; a la una y diecisiete minutos seis aparatos más repitieron la sangrienta hazaña. Después de las siete cuarenta de la mañana, seis bombarderos Saboya-Marchellite, enviados por Mussolini, descargaron bombas de gran tamaño; los aparatos italianos reaparecieron otra vez a las diez veinticinco, descargando bombas de nueve mil kilos”. Y los asesinatos desde el aire se repitieron la noche del 17 de marzo. Otra carnicería a mansalva. Los Junkers de Hitler también mataron. “Esta detallada información –puntualiza Bowers- procede del general Fuqua, mi agregado militar, que se hallaba en Barcelona”.

La versión del conde Ciano
Antes de los bombardeos de marzo, el 31 de diciembre de 1937 “los escuadrones italianos habían lanzado bombardeos indiscriminados sobre Barcelona (…) y los continuaron durante el siguiente mes”. El conde Ciano, yerno de Mussolini, escribió en su diario el 8 de febrero de 1938: “He recibido y pasado al Duce la narración de un testigo ocular del reciente bombardeo de Barcelona. Nunca he leído un documento tan horripilante. Y eso que sólo hubo nueve 3.79 y que el raid duró en total minuto y medio. Grandes edificios demolidos, el tráfico interrumpido, pánico rayando en la locura y 500 muertos y 1.500 heridos. Es una buena lección para el futuro”.

¿Parece mentira, pero es verdad?
Sr. Peces-Barba, ¿cree acaso que los bombardeos de Barcelona, se merecen una ironía suya? Esperamos, con máximo interés y desde ELPLURAL.COM, su respuesta. Jamás pudimos pensar que  usted llegaría tan lejos. Nos parece mentira, pero por desgracia es verdad

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM