Je suis Notredame, yo soy Notre Dame. No podía creerlo. Cuando su esbelta aguja se quebró envuelta en llamas fue como si algo se partiera también dentro de todos nosotros. La propia catedral entera estuvo en peligro de derrumbe, pero gracias a las oraciones de gente de todo el mundo se salvó. Es broma, si no llega a ser por la valiente y acertada labor de los bomberos de París, no habría quedado ni una piedra en pie. Eso, y que no hicieron caso de los consejos de Donald Trump:

Ni los de Juan Manuel Soto:

Todos llevamos Notre Dame, aunque hay quien la confunda con la Catedral de Santiago de Compostela. El tuit y la persistencia en el error en los comentarios de su autora dieron lugar a un hilo lleno de cachondeo:

Y más fuego. Máximo Pradera incendiaba las redes con este tuit:

A @norcoreano también le gusta jugar con sustancias inflamables y, en plena era de los ofendiditos, se permitió esta broma:

La verdad es que sus tuits me hacen bastante más gracia que la portada de Charlie Hebdo:

¡Vaya día!

Como siempre que hay una tragedia, las redes también mostraron el lamentable estado de algunos cerebros:

En serio, sois muy tontos:

El tuit anterior dio lugar a muchas parodias:

En ésta aparece Quasimodo, el famoso inquilino de la catedral, que se convirtió en Trending Topic, claro:

Esta famosa cantante mexicana se ganó una lluvia de críticas por su intento de tuit demagógico:

Y las marcas aprovecharon la ocasión para hacerse publi, por supuesto:

Pronto Notre Dame volverá a lucir en todo su esplendor y tornará a inspirar las más hermosas creaciones. ¡Viva el arte y viva la belleza!