Es bastante certero afirmar, por el tsunami de personas asqueadas ante la posibilidad de votar por tercera vez en diciembre, que la inmensa mayoría ha respirado aliviada al saber que el fin del bloqueo institucional se ha acabado. Ahora toca explicar que el protagonista es el mismo responsable de siempre, el que ha hecho del primero España y luego el partido, su columna vertebral.

Gente esperaba que el PSOE guardara silencio en redes

Efectivamente, estamos hablando del PSOE, un partido que debe rehacerse no de sus cenizas, sino de la actualización de sus postulados y replantearlos en una sociedad fragmentada en lo político y también en sus formas de expresión.

Es verdad que 140 caracteres simplifican y divagan, según el buscador del listo de la clase, entre humoradas, agresiones e intrascendencias. Pero no menos cierto es que allí se sucede el minuto a minuto de una realidad virtual en la que si no estás, pierdes y te exilian por no comparecencia.

Ha habido gente que esperaba, o al menos eso parece, que el PSOE, guardara silencio en las redes durante la sesión de investidura porque en el simplismo de los monosílabos, se entiende poco lo de que permitir el desbloqueo no es apoyar al PP. Se quedaron con las ganas porque el PSOE hizo presencia desde su cuenta oficial de Twitter y no le ha ido nada mal.

La preocupación de Podemos es lógica

Los datos de medición, claramente, demuestran que el PSOE no es intrascendente para el público on line, que es leído y seguido y que un ejército bien organizado se encolumna como enemigo virtual para, en palabras del líder que afirma que el parlamento está lleno de delincuentes potenciales, el amor por la patria funde una itacocloud en la que el argumentario pese más que los hechos. Su preocupación, la de Podemos, es lógica. El NO es NO les venía muy bien ¿y ahora?: el PSOE está vivo y tiene mucho que decir. Repasemos los números:

La métrica de la cuenta twitter del PSOE durante la primera sesión de investidura nos deja 1500 RT, 830 “me gusta”, 2400 respuestas y unas impresiones totales cercanas al millón. No parecen los datos de la irrelevancia, precisamente. Y en esto hay una clara diferencia entre la socialdemocracia y el populismo, diferencia que también se visibiliza en redes. Mientras el populismo hace del lenguaje belicista su trinchera verbal, el PSOE se dedicó a tocar temas que preocupan al país y, por tanto, a la gente. Dentro de este marco, no es de extrañar que los tweets sobre las pensiones y el empleo tengan 75.000, 47.000 y 35.000 impresiones respectivamente.

Una cita a contracorriente del PSOE

La relevancia o no de lo que dices y haces lo define el grado de acierto en las respuestas a las dificultades planteadas en un momento concreto, sea el canal que sea: el qué y el cómo pesan y el PSOE no ha fallado a una de sus citas más a contracorriente. Por tanto, el PSOE puede no estar viviendo su mejor momento y todos sabemos que necesita un debate sosegado y profundo de lo que debe hacer de cara al futuro inmediato y a las próximas décadas, pero su equipo de respuesta on line ha sido eficaz, rápido y solvente. Precisamente por ello ha sido rebotado en medios escritos y audiovisuales.

Así pues, y a modo de conclusión, creemos que teniendo en cuenta la coyuntura compleja por la que está atravesando y con muchos de sus cuadros entendiblemente enfadados, la repercusión de su actuación en red no es, en absoluto, despreciable, tal y como se hicieron eco programas con un share importante. En el de Ana Rosa Quintana, no pasaron desapercibidos los tweets del PSOE en la segunda sesión de investidura y, evidentemente, la barrera del mundo digital fue traspasada también desde esta esquina de la atención pública:

Así pues, si el PSOE es capaz, a nivel político, de construir sus respuestas y sus acciones tal y como ha venido haciendo estos días, contribuirá, sin duda alguna, a que la red hable de lo que dicen y hacen los socialistas en esta encrucijada que, para sus adversarios es el final del PSOE y que, desafortunadamente para ellos, parece ser un nuevo comienzo.