Los oportunistas, según el Diccionario de la Lengua Española, son todos aquellos cuya actitud consiste en aprovechar al máximo las circunstancias para obtener el mayor beneficio posible, sin tener en cuenta  principios ni convicciones.

El Paíscada vez más girando hacia el centro derecha, advierte que el PSOE debería “abstenerse” para que Mariano Rajoy sea investido presidente. Es decir, que le toca a Pedro Sánchez, aguantar lo que le puedan decir los jefes máximos del periódico mencionado.

He aquí lo que le dicen quienes, en verdad, mandan como si fuera Pedro el tontito del PSOE: “Sea cual sea la fórmula, Pedro Sánchez no puede responder a la llamada de Mariano Rajoy, con la displicencia utilizada tras el 20-D”. Sánchez tiene aún la oportunidad de conducir esta fase, pero ha de hacerlo pensando sobre todo en los intereses generales de la nación y, en segundo lugar, en los más particulares de su propio partido.

“Sea cual sea la fórmula, Pedro Sánchez no puede responder a la llamada de Mariano Rajoy, con la displicencia utilizada tras el 20-D”  

Y en todo caso sin permitir que otras consideraciones relativas a las disputas internas por el liderazgo, le impidan tomar la decisión correcta.

 “En momentos así, es mejor ponerse al frente con claridad y firmeza que regatear para conservar el cargo”. Y va otro cañonazo: “Por lo demás, la función del PSOE no es impedir que gobierne el PP, sino ser su alternativa”.

El diario El País publica además, en una página entera de Opinión, el artículo habitual del catedrático Francesc de Carreras, quien empezó su carrera política siendo líder del comunista PSUC, y hace bastante tiempo se cambió de chaqueta. Fue un importante fichaje de Ciudadanos.

Escrito por De Carreras: “Hay que prescindir de los prejuicios que genera la división de bloques, derecha e izquierda, irreconciliables. Se necesita un Gobierno ya, y lo ideal sería una gran coalición entre PP y PSOE, que estaría avalada por un gran soporte parlamentario”.

Escrito también por el catedrático: “Algún día habrá que hablar en serio y de forma objetiva de Rajoy, un líder político atípico y especial pero, indudablemente, como está demostrando, un verdadero líder”.

 ¿A Francesc de Carreras se le habrá olvidado la palabra corrupción? En todo su artículo ha desaparecido cualquier mención en ese sentido, a pesar de las múltiples corrupciones que se han ido acumulando en el Partido Popular. ¡Qué vergüenza, De Carreras! ¡Qué vergüenza, Don Mariano!