Hoy abre la portada de El Pais: https://elpais.com/politica/2019/05/03/actualidad/1556911008_424818.html "Exteriores encarga a 200 diplomáticos mejorar la reputación de España". Leer esta noticia sin frotarse los ojos, sin sonreír, sin soltar incluso una pequeña carcajada, sin flipar es imposible.

La "jugada maestra" del ministerio de Exteriores, con la inestimable colaboración de la ocurrencia de la estrategia "España Global" pilotada por una Secretaria de Estado ad hoc (Irene Lozano), quien en una sola entrevista para la BBC es capaz de destrozar la imagen de España de un solo plumazo. Al amparo de un Ministro Borrell que termina de mejorarlo saltando por los aires en otra entrevista ante la televisión pública alemana. Ole y ole. Estos dos figuras al frente de la reputación internacional de España. Es que es para reírse.

Y, ¿cómo no, solamente pueden gestar brillantes ideas cómo organizar un "ejército" de técnicos a los que enviarán a las embajadas por el mundo, con el objetivo de rastrear y paralizar toda aquella iniciativa que pudiera reforzar a los independentistas? Dicen en la noticia que estos "censores" políticos están algo contrariados porque no han sido nunca preparados para semejante empresa. Normal, porque lo que está ideando el gobierno es, ni más ni menos, que un batallón de peones al dictado de una ideología concreta, de poner por encima de todo la imagen (irreal) de una España que ya no se sostiene. En lugar de ponerse a funcionar desde el Gobierno en las raíces que denuncian los indepes, prefieren ir "amordazandoles" cada vez que abran la boca o cada vez que alguien la abra para ponerse de su lado.

Señala El Pais que España ha quedado muy tocada por las firmas de distintos senadores franceses donde denuncian la represión en España, que está evidenciándose en el conflicto con Cataluña. Pero dicen que desde el Gobierno español están tranquilos porque tras el bofetón democrático de los 41 senadores, apareció el Presidente de Francia (cuya legitimidad puede medirse por la situación de conflictividad social que desgobierna), con un pelito para decirle a España que es la más guapa del reino.

Dice Lozano que el problema de todo esto está en que no han sabido anticiparse a pesar de que todo esto era público y notorio y se estaba masticando desde hacía tiempo. Que lo que tienen es un problema de anticipación: otra que viene a plantear el método "Minority Report", como la Fiscalía de la Audiencia Nacional cuando siendo su responsable el fiscal Zaragoza, ya se dedicaba en 2015 a perseguir los delitos de malversación, prevaricación y rebelión. Esa película que tanto le gusta al segundo del Coronel Teniente Baena (que dice los días pares que es Tácito en tweeter y los impares que no), quien fuera absuelto por el Supremo en los delitos de torturas hacia Portu y Sarasola por los que España fue condenada el año pasado por el Tribunal de Estrasburgo. Supongo que esta hostia que se llevó España también fue por falta de anticipo: evidentemente el problema es ese y no que un grupete de Guardias Civiles se dedicasen a torturar a los detenidos hasta acabar llevando a Sarasola a la UCI, para después pasear por los juzgados contando versiones increíbles, todas al unísono, para, como recomendaba el Plan Zen, darle la vuelta a la tortilla y tratar de acusar a los detenidos de denuncia falsa.

Evidentemente que esta imagen que da España es por falta de preparación de un relato. Claro que si. Como con el caso Bateragune. Otra igual. 

Definitivamente parece que lo que prefiere hacer España es quedarse mirando al dedo en lugar de a la luna, en este caso los agujeros negros que cada vez son más grandes.

Definitivamente, se han dado cuenta de la que se avecina ante un Puigdemont en el Parlamento Europeo y un traslado a la justicia internacional del recurso a la sentencia que vendrá en otoño y están intentando por todos los medios que cuanta menos gente se entere, mejor. Si hay que premiar a periodistas, se les premia. Si hay que hacer un vídeo con lo más florido y granado de la sociedad chupiguay diciendo que España es megachula, pues dale. Ahora a enviar figuras que sirvan de comisarios protectores de la unidad de España. Me pregunto si les harán ir envueltos en la bandera.

¡Qué dolor!