España quizá no sea todavía una dictadura, pero va camino de convertirse en un país muy triste. Se empieza por encarcelar a unos titiriteros por una pancarta sobre ETA y se acaba denunciando a unos humoristas por hacer chistes sobre ovejas. No todas las personas inteligentes tienen sentido del humor, pero está claro que casi todas las que lo tienen son inteligentes. Y nosotros estamos gobernados por personas con muy poco sentido del humor, que no dan ninguna otra muestra de inteligencia. 

Los dirigentes del PP tienen mucho miedo de la risa. Las porras resultan inútiles contra un mensaje irónico, y saben que no hay mejor manera de crear opinión de una forma sencilla y accesible, que un buen chiste político. Por eso, han iniciado una ardua campaña de persecución contra los cómicos. Y claro, una vez abierta la veda, cualquiera con un poco de poder y un nada de sentido común, se ve con ánimo de apuntarse a la cacería. 

Que una señora jueza dedique un sólo minuto de su vida en amenazar con acciones judiciales al equipo completo de El Mundo Today por un chiste sobre ovejas, demuestra que o tiene mucho tiempo libre, y si es así invito a sus compañeros de judicatura que no dan abasto con el trabajo a que le envíen expedientes, o ha perdido no sólo el sentido del humor sino el juicio, lo que, como es obvio, la inhabilita para ejercer su profesión. Quiero creer que si la señora jueza encuentra indicios de delito en una broma sobre ovejas y pastores, qué no verá en los miles de chistes sobre negros, gitanos, homosexuales o mujeres, que inundan las redes sociales. A no ser, que es algo más que una posibilidad, que estos chistes le parezcan inocentes.

Al margen de la posible imputación de la redacción de El Mundo Today, me asalta una duda que no me deja dormir desde que leí la noticia. Si el 90 % de las ovejas se crían para uso sexual, ¿qué demonios hacen con el 10% restante?