No, no podremos ver 'Ferida oberta' ('Herida abierta') en TV3. Tampoco hemos podido ver en esta cadena 'Federal', el magnífico documental realizado por Albert Solé Bruset sobre el federalismo. 'Ferida oberta' es otro buen documental, dirigido por Jesús Ángel Prieto y Rosa Botella, que constituye un testimonio apabullante sobre la profunda fractura social que el procés ha provocado en la sociedad catalana. Una fractura social negada una y mil veces desde las filas “procesistas” pero que cada vez es mayor y más preocupante, porque puede acabar por cronificarse y certificar la ruptura de Cataluña no ya en dos grandes mitades sino en multitud de fragmentos, en los mil y un pedazos de un espejo roto.

Pero no, en TV3 no podremos ver 'Ferida oberta'. TV3 es una cadena de televisión que pagamos todos los catalanes, y por tanto es una cadena pública, pero en realidad es una televisión privada, al servicio exclusivo y permanente de menos de la mitad de la ciudadanía de Cataluña, ese 47 o 48% que vota a las formaciones independentistas y que necesita recibir a domicilio y de manera constante su sustento ideológico, político, cultural y sobre todo sentimental y emocional: debates y tertulias sin verdaderos discrepantes y siempre con supuestos moderadores apasionados defensores de la causa, manifestaciones, celebraciones y discursos secesionistas, interpretaciones falsas y sectarias de la historia, propaganda política pura y simple camuflada de información, manipulación sistemática de toda clase de noticias y datos… Por todo ello es lógico que no podamos ver el documental 'Ferida oberta' en TV3. Como no hemos podido ni podremos ver en esta cadena ningún documental que no esté concebido, realizado, montado y exhibido al servicio exclusivo de la causa separatista.

'Ferida oberta' no lo está. Simplemente muestra a poco menos de una treintena de ciudadanos de Cataluña que ofrecen su testimonio sobre la gran crisis emocional que viene sufriendo la sociedad catalana desde hace ya muchos, demasiados años. Ancianos, jóvenes, sindicalistas, políticos, maestros y toda clase de personas residentes en Cataluña se expresan con libertad, los unos, los que no son independentistas, manifestando su angustia por la existencia de esta crisis emocional, y muchos de los otros, los separatistas, sorprendidos, extrañados porque tantos de sus conciudadanos se sientan afectados, cuando para ellos los únicos damnificados reales del procés son los dirigentes políticos y sociales secesionistas presos o fugados al extranjero. Son dos mundos separados y sin ningún nexo entre ellos, dos círculos cerrados sobre sí mismo, con relaciones casi definitivamente perdidas entre familiares y amigos, vecinos, colegas, compañeros de trabajo…

No, TV3 no emitirá 'Ferida oberta'. Y la herida continuará abierta, y crecerá, y tal vez crezca y crezca tanto que al final llegue la gangrena y la consiguiente amputación. Pero seguirá sin existir ninguna empatía para aquellos que, siendo y sintiéndose ciudadanos de Cataluña, por el simple hecho de no asumir la opción política independentista, al parecer ya no merecen ser considerados catalanes.