La política del PP de la Comunitat Valenciana, con Carlos Mazón a la cabeza, lleva desde el pasado 29 de octubre a la deriva, pero la instrucción judicial la ha hecho entrar en una barrena que ni con ‘Maverick’ pilotando podría remontar el vuelo, mucho menos sin piloto alguno, que es como van los populares ahora mismo. Las mentiras les estallan en la cara con cada declaración y, su apuesta personal, el vicepresidente para la Reconstrucción, el teniente general Francisco José Gan Pampols, va de charco en charco desde que fue nombrado.
El militar que venía a reconstruir lo que la DANA destrozó entró con mal pie, pero buen sueldo. Vamos, que se cargaron el tope salarial de los altos cargos para que el señor dijera que sí. 100.000 eurazos que se levanta la criatura al año, ahí es nada. Y a esto, lectores, hay que sumar que aún no sabemos que ha reconstruido. Eso sí, la nómina entra religiosamente cada mes en su cuenta.
Para acabar de conseguir la cuadratura del círculo, el señor se va con su equipo de comida y de los 188 euros de la factura, 63 se los gastan en alcohol. Que vamos, que no es una locura, pero es feo, muy, muy feo, pagarse el ‘bebercio’ con dinero del erario. Hombre, mi teniente coronel, que con 100.009 euros al año, digo yo que ya podría pagarlo con su tarjeta.
Las mentiras de Salomé
Mazón sabe que está de salida, sobre todo cuando el discurso mantenido por su exconsellera de Emergencias e imputada por la muerte negligente de 228 personas el día de la DANA, Salomé Pradas, que es el mismo que el suyo, se va desmontando día a día, declaración a declaración.
Las mentiras de Pradas y del PP son muchas, pero hay dos que resultan especialmente sangrantes para los valencianos en general, y los familiares de las víctimas en particular. La primera es el momento en que se comenzó a hablar del Es-Alert, la alerta a la población que según las víctimas en jueza “llegó tarde y mal redactada” a los ciudadanos.
La semana pasada les contábamos que, el técnico que validó el mensaje del Es-Alert la tarde del 29 de octubre y que estaba teletrabajando ese día, ha declarado ante la magistrada de la DANA, Nuria Ruíz Tobarra, que ese día le dijeron que se iba a enviar un mensaje 18:36. Ese mensaje sería el de Forata que, posteriormente, se descartó. Pero la importancia de estas palabras radica en el hecho de que, si a él que estaba en su casa le llegó que se iba a enviar un mensaje a las 18:36, eso quiere decir que se había hablado con anterioridad entre los mandos del Cecopi.
Pradas, al igual que los miembros del PP valenciano, siempre han defendido que no fue hasta pasadas las siete de la tarde que se empezó a hablar del mensaje. Mentira. La realidad es que cerca de dos horas antes de ser enviado, lectores, dos horas antes, ya estaban con ello. Que cuando lo enviaron, los cadáveres ya flotaban por las calles. Los fallecidos yacían en el suelo o bajo el lodo con los pulmones llenos del barro con el que se ahogaron.
La segunda mentira, y de las gordas, es que el mando del Cecopi es compartido, y que la vigilancia de los barrancos depende del Gobierno. Más mentiras. El Cecopi tiene mando único, y no solo lo ha repetido hasta la saciedad la juez, es que lo dice la propia ley autonómica. Y con respecto a los barrancos, existe un informe enviado por un alto mando del Gobierno de Mazón el día 29 de octubre a las 12 del mediodía a la Conselleria de Pradas recordando que es función de la Generalitat vigilarlos. Ese mismo informe pone 200 personas a su disposición para hacerlo. La Conselleria nunca contestó, pero siguen diciendo que era cosa del Gobierno. Decir que esto es lamentable se queda más que corto, pues si hubieran puesto a gente a vigilar los barrancos, ya les digo yo, lectores, que no tendríamos 228 fallecidos.
Y con todo esto, ahí tenemos a Carlos Mazón intentando aguantar aferrado a la silla de la presidencia. Pero parece ser que Alberto Núñez Feijóo se ha cansado ya de este despropósito. Se ve que el líder del PP nacional ha debido de pensar que 'con esta tropa no va a la guerra'. La única pregunta que queda por saber es cuándo se hará firme esta decisión de mandar a Mazón a su casa, pero eso, lectores, todavía no lo sabemos, pues primero tiene que llegar a un acuerdo con sus 'amiguis' de Vox.