Uno de los pequeños electrodomésticos más de moda es la olla de cocción lenta, también llamada crock pot o slow cooker. Es justo lo contrario a una olla a presión: cocina los alimentos muy lentamente, manteniendo una temperatura constante (y baja) durante largos periodos de tiempo. Aunque en EEUU son muy habituales desde los años 50, el boom de las crock pot en España es relativamente reciente, en paralelo al creciente interés por la gastronomía en general y la cocina en particular.

Imitar las técnicas de los grandes chefs se ha convertido en un reto al alcance de cualquiera si tienes los utensilios adecuados y esto también afecta a la cocción lenta. Las slow cooker han entrado en nuestras cocinas para quedarse y el fenómeno supone una vuelta a nuestros ancestros, cuando las abuelas aprovechaban los rescoldos del hogar para cocinar a fuego lento. De hecho, a su inventor se le ocurrió la idea recordando cómo su abuela aprovechaba el calor que guardaba el horno de una panadería cercana el día en que no cocían pan para hacer un exquisito plato judío a baja temperatura.

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Se trata de una olla eléctrica con un recubrimiento cerámico o de porcelana en su exterior. Cuenta con termostato para controlar la temperatura de cocción y pueden llevar incorporado un cómodo programador para desentenderte del guiso durante el tiempo de cocinado. Una de sus ventajas con respecto a la olla a presión es que se cocina con una presión similar a la atmosférica por lo que se eliminan riesgos. Las diferencias entre unos modelos y otros están en el tamaño, el ajuste de temperaturas y si lleva o no programador integrado.

Pero lo más interesante de este tipo de ollas es el intenso sabor y la textura que dan a los alimentos. El tipo de cocción hace que apenas se pierdan nutrientes y todos los líquidos que se evaporan, se condensan en la tapa para volver a caer al guiso. Están especialmente indicadas para hacer carne, a la que da una jugosidad extraordinaria, incluso con las más duras, pero en realidad pueden hacer todo tipo de platos, repostería incluida.

¿Cuál es el modelo más vendido?

La olla de cocción lenta más vendida en Amazon es de la marca Crock-Pot, líder en el sector, es de 3,5 litros (4 raciones) y dispone de dos ajustes de temperatura, bajo y alto, además de la opción mantener caliente (muy útil si cocinas por la noche y quieres mantener la comida para el mediodía como si estuviera recién hecha). Entre sus inconvenientes, que no lleva temporizador (las ollas con temporizador suben bastante de precio), pero la buena noticia es que se puede subsanar con un enchufe inteligente (barato y de fácil manejo y que puedes comprar aquí). En cualquier caso, los tiempos de cocinado son tan largos, que puedes dejar la olla tranquilamente funcionando por la noche sin riesgo de que se queme el plato, incluso si te despistas un poco.

La olla de cerámica es desmontable y se puede meter tanto en el horno como en el lavavajillas. El consumo eléctrico es muy bajo y es apta tanto para cocinillas como para aquellos que solo cocinan por obligación.

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