El verano llena de nuevo las playas españolas, que siguen siendo uno de los destinos más buscados por turistas y locales para escapar del calor. Entre quienes disfrutan del sol directo y quienes prefieren resguardarse bajo la sombra, el parasol ha sido durante décadas el accesorio indispensable. Sin embargo, un nuevo dispositivo está empezando a ganar terreno con la promesa de hacer más fácil la experiencia frente al mar.

Un invento que cambia la forma de hacer sombra

La compañía Jobean ha desarrollado ShadeSock, un toldo inflable que utiliza el propio viento para mantenerse en pie. Según sus creadores, se trata de la primera sombra de playa de este tipo en el mundo. Es ligera, no incorpora varillas ni aletas, funciona de manera silenciosa y puede resistir rachas de hasta 20 kilómetros por hora.

Su instalación apenas requiere dos minutos, lo que elimina uno de los inconvenientes más habituales de los para-soles tradicionales: clavarlos en la arena y lograr que se mantengan estables. Con este sistema, la sombra se despliega de forma rápida y proporciona un espacio mucho más amplio que el de un parasol convencional.

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Capacidad y protección de esta alternativa a la sombrilla

El ShadeSock mide  2,4 por 3 metros. Con esta superficie puede cubrir cómodamente hasta a cuatro personas. Su diseño obliga a que los rayos del sol atraviesen dos capas de material con protección UPF 50+, lo que garantiza una defensa superior frente a la radiación ultravioleta.

El producto se ha convertido en un éxito desde su lanzamiento. De hecho, está agotado en todas las plataformas de venta, incluida Amazon. Parte de su popularidad se debe a la difusión en redes sociales, especialmente en TikTok, donde un vídeo mostrando su funcionamiento se volvió viral.

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Más que un toldo: un accesorio multifuncional

El ShadeSock no solo ofrece sombra. Su bolsa de transporte, de tamaño amplio, está diseñada para que también pueda guardar otros artículos habituales de un día de playa, como toallas, gafas de sol, raquetas, un libro o una pelota. Incluye además dos compartimentos para mantener separados el marco y las piezas del toldo, lo que facilita su organización.

Con estas características, el invento se presenta como una alternativa moderna a la tradicional sombrilla, que a menudo plantea problemas por el viento, el poco espacio de sombra o la dificultad de instalación. Aunque su precio es elevado en comparación con los parasoles convencionales, su aceptación entre los usuarios parece indicar que podría convertirse en un nuevo básico de playa.