María del Carmen González, de la empresa española Airzone, lo tiene claro: “Es importante eliminar las deficiencias de los sistemas de climatización convencionales, porque no necesita la misma temperatura un bebé durmiendo que sus padres cenando en el salón”. Y no se trata solo del confort, sino de la misma salud, pasando por la eficiencia energética necesaria para la sostenibilidad. Con esta premisa, hemos querido hablar con ella un poco más y que nos explique cuáles son sus propuestas tecnológicas que están exportando a todo el mundo.
Una categoría desconocida en Europa
El camino hacia la eficiencia energética a través del correcto funcionamiento de las instalaciones de climatización ha supuesto en Airzone todo un reto. La empresa comenzó su andadura en 1997 creando una categoría de producto desconocida en Europa: el control de climatización para instalaciones residenciales y comerciales. A día de hoy han conseguido exportar su servicio a lugares como Australia o EEUU basándose en un desarrollo de negocio que va desde la formación de los técnicos con su propia academia hasta la ingeniera de sus sistemas de climatización in house. Nos interesamos en esta entrevista por todos los detalles:
- El buque insignia de Airzone es la zonificación, pero ¿Podrías explicar brevemente en qué consiste y cómo la tecnología de Airzone la implementa en los sistemas de climatización?
La zonificación es un tipo de control de la climatización que divide las instalaciones centralizadas de aire acondicionado o calefacción en zonas con control de temperatura independiente en función de su orientación, uso o necesidades específicas de las personas que las ocupan. Por ejemplo, las necesidades térmicas de un bebé que duerme la siesta son distintas a las de un grupo de adultos que cena en el salón. El sistema de termostatos de zona, compuertas motorizadas y válvulas de control de Airzone permite adaptar la temperatura de cada habitación a cada una de estas necesidades.
- Con la creciente preocupación por la calidad del aire interior, ¿Cómo contribuye Airzone a mejorar la salud y el bienestar de los ocupantes de los edificios a través de sus soluciones de zonificación y control de climatización?
Nuestro trabajo consiste en desarrollar los sistemas de control de climatización necesarios para eliminar las deficiencias de las instalaciones convencionales. Empezamos por la falta de confort, seguimos con el consumo energético excesivo y luego con la ausencia de conexión a internet de las máquinas de clima. Solucionado esto, la atención de nuestros ingenieros se ha dirigido hacia la calidad del aire interior. Hay varias razones por las que el aire interior acaba siendo hasta 5 veces peor que el exterior. Nosotros atacamos el problema desde 3 perspectivas: monitorización, ventilación y purificación.
En términos más sencillos, instalamos sensores de calidad de aire que miden las variables relevantes, como las partículas en suspensión y el porcentaje de CO2. En función de las lecturas del sensor se puede poner en marcha el sistema de ventilación para reducir la concentración del CO2. Si la instalación dispone de un equipo de aire acondicionado, le podemos añadir dispositivos de purificación que permiten neutralizar las partículas nocivas.
- Son múltiples los beneficios de aquellos edificios que apuestan por la tecnología de Airzone, pero ¿Cómo evalúas el impacto de esta tecnología en términos de eficiencia energética y sostenibilidad ambiental?
Desde hace 20 años colaboramos con el Grupo de Energía de la Escuela Técnica de Ingenieros Industriales de la Universidad de Málaga para evaluar la reducción del consumo energético que ofrecen nuestros sistemas de control. El impacto depende de variables como la zona climática, el tipo de edificio, el uso que se le da, oscilando entre un 20 y un 65%. Según nuestros cálculos, cada sistema Airzone evita las mismas emisiones de CO2 que 44 árboles. Pero ahora vamos un paso más allá: estamos en un proceso de evaluación de la sostenibilidad de nuestra fabricación, incluyendo toda la cadena de suministro. Según los últimos datos de Ecovadis, estamos entre el 13% de las empresas más sostenibles.
- ¿Podrías destacar algunos de los desafíos más importantes a los que Airzone se ha enfrentado en la implementación de sus sistemas de zonificación y cómo los ha superado? ¿Cuáles han sido los principales obstáculos?
Airzone empezó en 1997 creando una categoría de producto desconocida en Europa: el control de climatización para instalaciones residenciales y comerciales.
Es difícil pensar en algo que no haya sido un reto: desarrollar un producto, crear un equipo de personas, construir una fábrica, formar a miles y miles de instaladores, exportar a lugares tan lejanos como Australia o Hawái, ofrecer una asesoría de alto nivel a arquitectos, ingenieros y promotores. Hoy en día, la principal barrera para nuestro crecimiento son las dificultades de aplicación de la normativa de eficiencia energética en edificios. En Francia, un país muy riguroso con los aspectos legales, estimamos que la mitad de las instalaciones de aire acondicionado llevan nuestros sistemas de control. Es el país donde más vendemos. En España, en cambio, la aplicación del Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios, que obliga a utilizar sistemas de control como Airzone con el fin de garantizar el confort del usuario y de reducir el consumo energético, avanza más despacio.
- Háblanos de ejemplos/casos de éxito
Si hablamos de la eficiencia energética, uno de los casos más impactantes son las oficinas de la empresa estadounidense HMTX. Es el edificio de oficinas más eficiente de Connecticut. El reto que se propuso la empresa fue construir un edificio que produce más de lo que consume, uno que tenga un impacto positivo en el entorno. La instalación de energía solar con la que cuenta cubre el 110% de su demanda. Esto ha sido posible gracias a un diseño muy preciso de la instalación de climatización, el sistema que más energía consume en un edificio. En este diseño preciso nuestro sistema de control ha sido un elemento esencial. Sin nuestro control, se habrían necesitado unos equipos de climatización mucho más potentes, con un consumo de energía mucho mayor.
- Por otro lado, desde el punto de vista de servicio al cliente, en términos de servicio al cliente, ¿de qué manera se diferencia Airzone para garantizar una experiencia excepcional a sus clientes en todas las etapas, desde la instalación hasta el soporte postventa?
Cuando introduces un producto completamente nuevo, que necesita de un buen proyectista y de un buen instalador, el servicio al cliente empieza con la formación. Por eso creamos Airzone Academy, una escuela de control de climatización que ofrece formación para arquitectos, ingenieros e instaladores. Para facilitar las cosas, creamos software específico de diseño de instalaciones, un programa gratuito capaz de diseñar una instalación en 10 minutos, algo que valoran mucho nuestros clientes, que también cuentan con asistencia telefónica inmediata o con cita previa.
- Por último, ¿cómo afrontáis este 2024?
Es un año ilusionante, en el que vamos a lanzar varios productos nuevos y ampliaremos las funcionalidades de los que ya están en el mercado. Se está consolidando la venta directa al particular a través de Amazon de nuestro dispositivo Aidoo Wi-Fi, un controlador que cualquiera puede añadir a su máquina de aire acondicionado para gestionarla desde el móvil. Estamos muy orgullosos de este producto, porque fuimos capaces de crear un dispositivo de nivel profesional a un precio asequible para el particular. Dispone de funcionalidades sin competencia en su categoría, ya que es el único que permite un control bidireccional: no solo manda órdenes al equipo, también comprueba si se han ejecutado.