Hasta el 21 de noviembre se celebra la sexta edición del Festival Visibles, que nació “para que personas con y sin discapacidad trabajen juntas y nos mostrasen su realidad en un escenario, de esa forma ver que si la inclusión es posible sobre las tablas también lo es en nuestro día a día”, explica la entidad en su web.  Esta entrega “será la edición de la recuperación, recuperar la actividad perdida, recuperar a todas las personas que han estado confinadas, recuperar la inclusión que la pandemia ha parado, recuperar poco a poco la normalidad y seguir avanzando desde el punto en el que lo dejamos”. 

Sala Tarambana sigue organizando el festival, y seguirá contando con varios espacios escénicos de MACOMAD (Coordinadora madrileña de salas alternativas) y de la Red de Teatros Alternativos, de la que Sala Tarambana es socia en ambos casos. Las salas son Bululú 2120, La Usina, Lagrada, Nave 73, Teatro del Barrio y Teatro de la Sensación de Ciudad Real. 

​El lavapiesero Teatro del Barrio acogerá, el 7 de noviembre, la obra Was soll ich tun?, de Sabotaje Teatro, teatro documentaly autoficción realizada a partir de una investigación en torno al trabajo y la extranjería se propone un viaje escénico a través de testimonios de los que vienen y los que se van: personas extranjeras que trabajan en el campo de Cartagena, en el cuidado de niños y ancianos o españoles que recientemente han trabajado en Alemania o Francia; forma parte de la trilogía en torno al trabajo cuya primera entrega fue Azul Kieslowski. Además, el 14 de noviembre será el turno de La perspectiva del suricato, que cuenta una historia ocurrida una noche cualquiera, hace 100 años o quizá dentro de otros tantos, donde la tranquilidad de la ciudad se ve truncada por un grupo de hombres, “hombres de fuego” que irrumpen en las casas de personas “no normales” para arrancarlos de su vida y llevarlos a algún lugar alejado de la sociedad. Y el 21 de noviembre llegará Nadies, que nos habla de un viaje al interior de las personas, y una bajada a los infiernos al estilo de Dante en La Divina Comedia. Su interior es circular, cárcel y liberación, búsqueda y castigo, encuentro y pérdida, luz y sombra. Todos somos Nadie y Nadie somos Todos. Nadie se esconde a través del ser alguien, y se justifica el sufrimiento, las respuestas.