La dramaturga y filóloga Brenda Escobedo, colaboradora habitual del actor y académico José Luis Gómez, imparte en el 19 festival Clásicos en Alcalá un taller sobre la representación que se hizo del negro en el Teatro del Siglo de Oro Español. La sesión se celebrará los días 25, 26, 27 y 28 de junio.

¿Se crearon arquetipos en el Teatro del Siglo de Oro con los personajes negros? Más que arquetipos, podemos hablar de estereotipos. La imagen del negro pasa por un proceso de "fijación" en el Teatro del Siglo de Oro. Se encasilla en personajes que no pueden pronunciar bien el castellano (el "habla de negro" o "media lengua"); en personas primitivas con un alto deseo sexual y al mismo tiempo graciosas e inocentes.

¿Qué personajes y en qué obras los destacaría? El negro y la negra como personajes están presentes en una gran variedad de Entremeses de diversos autores. El propio Cervantes lo atestigua en el prólogo a sus Ocho comedias y ocho entremeses: “Las comedias eran unos coloquios como églogas entre dos o tres pastores y alguna pastora; aderezábalas y dilatábalas con dos o tres entremeses, ya de negra, ya de rufián, ya de bobo, ya de vizcaíno, que todas estas cuatro figuras y otras muchas hacía el tal Lope con la mayor excelencia”. El estereotipo del negro alcanza su más alto nivel de desarrollo cuando Lope de Vega los vuelve protagonistas de sus comedias; y, finalmente, el estereotipo logra romperse cuando Andrés de Claramonte escribe El valiente negro en Flandes. Sin embargo, ese negro valiente (Juan de Mérida) que salva la corona de España y que representa los valores de la sociedad europea, blanca y católica de la época –tanto que es rebautizado como Juan de Alba– no logra fijarse como arquetipo.

¿Hace plantearse este fenómeno y esta época la responsabilidad social del teatro? Si a lo que se refiere es al teatro del Siglo de Oro, no creo que en ese momento el teatro tenga una responsabilidad social.

¿Cómo se van a abordar estas cuestiones en el taller que impartirá usted en el festival Clásicos en Alcalá? Me interesa que el Teatro Clásico se revise bajo la compleja relación política y social que se vivía en el Imperio Español. Creo que si no reflexionamos sobre un momento en que la sociedad era plural y el Estado era esclavista e inquisidor no podremos representar una visión actual de nuestros clásicos. Volveremos una y otra vez a cometer el error de dibujar un teatro del Siglo de Oro para el hombre blanco y desde el hombre blanco, y finalmente dejará de decirnos algo sobre nuestra propia cultura; lo falsearemos. El campo sonoro en el teatro del Siglo de Oro se enriquece por la representación de la lengua del negro, que en algunas ocasiones nos anuncia ya la poesía de Nicolás Guillén. Sin embargo, me parece un reto colectivo el poder subrayar la presencia de estas figuras en el arte, darle vida al negro y a la negra para enriquecer la representación escénica clásica, sin volver a establecer el estereotipo y representar el abuso que tuvieron estos personas cultural y socialmente. El taller buscará formas de dejar de borrar a estos personajes de la escena actual pero encontrando nuevas dramaturgias en las que no se caiga ni en el estereotipo, ni en lo historicista. El solo tener un espacio para esta relfexión ya me parece importante y agradezco mucho al festival Clásicos en Alcalá por esta oportunidad.