Travis Birds se autodefine como “una mezcla entre un niño, un señor muy serio, una tarada y un escarabajo común”. En 2018 y por crowdfunding lanzó su primer álbum, Año X, con una decena de canciones basadas en otras tantas historias. Pero cuando más sonó fue a raíz de su tema Coyotes, elegido cabecera de la serie El Embarcadero y primer single del álbum que publicará próximamente, así como con 19 días y 500 noches después, su aportación al disco de tributo a Joaquín Sabina Ni tan joven ni tan viejo, cuya letra escribió Benjamín Prado para dar voz a María, la chica a la que tanto tardó en olvidar el cantautor andaluz. Como iniciativa de cuarentena, la Fundación SGAE ha publicado el concierto que ofreció Travis Birds en su sala, aquí.

¿Qué planes te ha interrumpido esta crisis sociosanitaria? Pues justo el día antes al inicio del Estado de Alarma empezábamos la gira, hemos cancelado todos los conciertos y las fechas que nos rondaban para posibles publicaciones están ahora súper dudosas... ¡Eso y la primavera! Que nos la estamos perdiendo...

¿Cómo lleva el confinamiento? En general estoy agradecida de estar bien y que mi familia y amigos también lo estén, así que intento ser positiva. Tengo días un poco bloqueada y a veces se me va el santo al cielo y no aprovecho bien el tiempo, pero intento participar en proyectos, componer, tocar, inspirarme y avanzar en mi trabajo lo que pueda... 

¿Qué hábitos conserva de los que tenía, y cuáles nuevos ha adquirido? Soy una persona bastante casera por lo que conservo todos los hábitos que tenía sin mucho cambio. Como novedades, los conciertos por redes es algo que nunca me vi haciendo y están siendo toda una experiencia... Otros nuevos hábitos: ahora hago más ejercicio que antes (risas) y el protocolo aburridísimo para lavar la compra que tenemos mi hermana y yo... 

¿Se pasa el día en pijama? Soy más de chándal, yo. Pero sí, no me verás en casa con unos vaqueros...

¿Cuántos rollos de papel higiénico tiene en casa? No quedan muchos (risas), aquí no hicimos acopio de papel.

"Dependemos muchísimo de la competencia y responsabilidad del resto, y quizás no era consciente de hasta qué punto".

Recomiéndenos un libro, una peli y una canción para pasar este mal trago. Un libro, El Viaje Intimo de la Locura. Una peli, Parásitos. Una canción, Infinito de El Pau.

Una cosa que haya aprendido de todo esto… Dependemos muchísimo de la competencia y responsabilidad del resto, y quizás no era consciente de hasta qué punto. 

Y una cosa que haya desaprendido… Nada, yo creo... Estoy intentando salir reforzada de esto con lo antiguo y con lo nuevo. 

¿Cómo saldrá la Cultura de esta? Es algo que me da muchísimo vértigo pensar y teorizar, y estoy tratando de mantenerme positiva. Creo que en un punto nos vamos a ver muy perjudicados hasta poder retomar las principales actividades con las que nos ganamos la vida, pero espero que al menos tomemos una nueva visión de la importancia que tiene la cultura en general, como alimento vital, que está siempre muy infravalorada. Quizás esta situación ayude a dar un nuevo enfoque y a ganar consciencia de su importancia.