Todos lamentamos que en el mundo de hoy, las estrellas de la tele sean más populares que los investigadores, los científicos o los médicos. A unos les debemos la vida, el conocimiento y las comodidades que nos rodean. A los otros no les debemos nada. Pero realmente estamos siendo hipócritas. Porque luego invertimos mucho más tiempo en ver las peripecias de las Kardashian que en leer artículos científicos.

Carlos Hidalgo, el investigador protagonista

Claro que nosotros no tenemos la culpa. La responsabilidad es de los científicos que son unos aburridos. Hablan en un lenguaje que no entendemos. Nos cuentan cosas que no comprendemos. Y encima, su aspecto suele ser un desastre. Carlos Hidalgo ha venido para cambiar las cosas. Hidalgo se dedica al apasionante mundo de los datos. Este investigador chileno del MIT se dedica a recabar y agrupar distintos tipos de datos y presentarlos de un modo visual. Demografía, economía, estadística, salud, educación. Cualquier aspecto humano susceptible de cuantificarse. Sin duda, el interés de esto para el gran público es menor que el de la reproducción del caracol, por poner un ejemplo.

En sus zapatos

Porque a nosotros lo que nos gusta es meter las narices en las vidas privadas de las personas. Ver su día a día, desde que se levantan si puede ser. Comprobar que son iguales que nosotros. Que tienen problemas con su pareja y que sus hijos son un quebradero de cabeza. Darnos cuenta de que esas personas que vemos, tan inaccesibles, van al baño un par de veces al día, como hacemos nosotros. Con esa idea, Hidalgo ha decidido convertir su vida en un reality. Mostrar de forma pública toda su intimidad. Por ello ha creado la serie web In My Shoes. En cada capítulo podemos ver a este científico trabajar en lo suyo. Asistir a interesantísimas conferencias donde personalidades como Ben Schneiderman, creador de una aportación esencial a la Humanidad: la visualización de datos a través de mapas de árboles.

Look de estrella de rock

Justo cuando estamos a punto de sestear viene lo que de verdad queremos ver. Carlos Hidalgo se lamenta de las dificultades que tiene par compatibilizar su intensa vida académica con la familiar. Con unas entrañables imágenes de su hija de 2 años. O hace una escapada junto a su mujer a París declarando sin ruborizarse que es mucho mejor viajar sin el bebé. A Hidalgo le ayuda su look. Más parecido a una estrella de rock con barba y pelo largo y cazadora de motorista, que a un profesor universitario de gafas y camisa con lamparones. Y bueno, parece que el producto funciona. Así, entre problemas con los embarques de los viajes y ascensores atestados, nos hemos enterado de que la cantidad de exportaciones de un país permite predecir cuál va a ser su crecimiento en el futuro. Está bien, aunque en realidad nosotros estemos deseando ver si se separa de su mujer y conoce a una bella investigadora. Veremos en el próximo capítulo. [embed]https://vimeo.com/207395158[/embed]