Pokémon Go supuso una revolución en el mundo de los juegos, videojuegos, juegos virtuales o comos e quiera definir. Ahora, casi cuatro años después llega su evolución. Pero en este caso, en lugar de animales inventados, la base es el universo mágico de Harry Potter.

Wizards Unite supone una nueva vuelta de tuerca a la exitosa y multimillonaria franquicia de JK Rowling, un maná que parece no agotarse nunca y al que encaja en cada innovación.

Los que han jugado opinan que las similitudes con el anterior juego de Niantic se acaban en la forma de ir capturando elementos. Un personaje que avanza por el paisaje de la ciudad fielmente reflejado en un mapa GPS. Y que cuando se encuentra un objeto o personaje se activa la cámara para poder verlo en realidad aumentada y capturarlo en un entorno real de fondo. 


Y ahí acaban las similitudes. Esta nueva entrega de juego en realidad aumentada explora todo el mundo de Harty Potter. Desde los hechizos, brujos, animales fantásticos. Un enorme catálogo de acciones y objetos que encontrar que lo convierte en una versión muy ampliada de su predecesor.


Más difícil y completo

Quizá demasiado ampliada. Parte del éxito fulgurante de Pokémon Go fue su facilidad de uso. Sin embargo, Wizards Unite presenta una curva de aprendizaje mucho más pronunciada incluso para los muy fans de la saga. De este modo, el incremento de usuarios está siendo mucho más lento.

Por ejemplo, para realizar las capturas hay que formar dibujos en la pantalla, acción que requiere cierta destreza y práctica. Desde luego mucha más que el simple gesto que había que repartir una y otra vez en Pokémon Go.

Por el contrario, las animaciones, gráficos e historia están mucho más trabajadas y su calidad es infinitamente superior. Esto hace que el éxito del juego sea sin duda una cuestión de tiempo.