No faltan precedentes. En nuestro país, por ejemplo, el de Ortega Smith, que publicó un tuit contestadísimo, y que la Embajada de China en España vinculó al racismo, en el que el diputado de VOX hablaba de “maldito virus chino” para referirse al Covid-19. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, incide y reincide en sus redes sociales definiendo esta variedad del coronavirus como “virus chino”. ¿Es racismo?

La enfermedad causada por el coronavirus se detectó por primera vez en Wuhan, China, el pasado diciembre, y eso llevó a muchos especialistas y periodistas a hablar de él como el 'coronavirus de Wuhan' o 'coronavirus chino'. Pero en febrero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) bautizó la enfermedad con su nombre oficial, Covid-19, como reacción a esas primeras denominaciones y con el objetivo de no estigmatizar a ningún lugar o grupo de personas específico. La medida era coherente con los protocolos que inauguró la propia organización en 2015, unas directrices que prohíben cualquier referencia a ubicaciones geográficas y animales (como gripe aviar) o grupos de personas.

En la misma línea, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) envió un mensaje para evitar los ataques que la comunidad china recibió en las primeras semanas de contagios del Covid-19. “La alarma por el coronavirus es comprensible. Pero el miedo no puede justificar los prejuicios y la discriminación contra la comunidad asiática. Luchemos contra el racismo, acabemos con el odio y apoyémonos en esta emergencia de salud global”.