Las medidas anticontaminación que ha adoptado el Ayuntamiento de Madrid han suscitado un debate que ha dado la vuelta al mundo. Desde esta mañana, a las seis y media, el consistorio ha activado el denominado Escenario 3 del protocolo por alta contaminación de dióxido de nitrógeno (NO2), que conlleva la restricción de la circulación en la almendra central –interior de la M30- a los vehículos con matrícula par.
Varios grupos ecologistas, consultados por la agencia EFE Verde, las valoran, y en general no solo las saludan con simpatía sino que pidan que se adopten de manera permanente.
Así, José Luis García, responsable del Área de Energía de Greenpeace, ha recordado que, al igual que otras doce ciudades españolas, el Ayuntamiento que dirige Manuela Carmena se había comprometido con la organización en reducir a la mitad las emisiones de gases del tráfico rodado para 2030, por lo que “este tipo de medidas son pequeños primeros pasos en esa dirección”. Ha destacado que “el problema no es acceder durante un rato al centro, sino vivir ahí”.
Juan Bárcena, responsable del área de Calidad del Aire de Ecologistas en Acción, ha manifestado que la organización apoya todas las medidas anticontaminación que el Ayuntamiento está proponiendo, aunque ha dudado de que estas medidas sean suficientes para que Madrid deje de superar el valor máximo de NO2 en la atmósfera, “posiblemente no sean suficientes, pero lo importante es empezar”, ha señalado en declaraciones a la mencionada agencia. Y es que, a su juicio, la capital tiene por un lado picos muy altos de contaminación puntuales, y por otro un problema “estructural” de valores medios muy altos. Por ello, propone, directamente, “reducir el tráfico de más de un 80 por ciento de automóviles que cada día circulan por las calles de Madrid”.
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