En un luminoso patio de vecinos de la madrileña calle Ferraz se ubica TRIPLE, el primer coworking ecológico en España. Son 500 metros cuadrados rehabilitados de manera ecológica, donde no se emite CO2, se consagra al desarrolla un trabajo colaborativo y se celebran eventos. Hablamos con Raquel Traba, Cofundadora y Directora de TRIPLE Coworking Ecológico.
¿Por qué se han puesto tan de moda, en los últimos años, los coworkings? El coworking es una fórmula que ha existido siempre, sin embargo, la revolución de los últimos años seguramente se deba a una profesionalización cada vez más cercana al hospitality y a su enorme potencial conector de proyectos. Actualmente, pienso que además responde a los cambios estructurales que hemos tenido que incorporar por la nueva realidad pandémica. El modelo de ciudad 15 minutos viene pisando fuerte y eso involucra la manera en la que nos movemos por la ciudad para trasladarnos al trabajo. La agenda 2030 exige cambios en la movilidad urbana, reducir los desplazamientos, además de mejores prácticas para la conciliación vida-trabajo. El coworking viene a resolver las dos cosas, pero además impacta en muchas otras, la lista es interminable pero nombrando unas cuantas: reduce costes fijos de las empresas que pueden reubicar desde personas a departamentos completos en espacios flexibles con tarifas cerradas y desmantelamiento de un día para otro, crecen los niveles de satisfacción de su personal, se potencia la innovación al estar en contacto con proyectos de perfil más creativo, se vigoriza el comercio de barrio que abastece las necesidades de estas personas que pueden hacer la compra de camino a casa, en lugar de en coche en un gran almacén. Creemos que es una fórmula ganadora para todas las partes implicadas.
¿Cómo surge la idea de Coworking Triple? TRIPLE, como coworking ecológico, nace de la inquietud que teníamos mi hermana Rocío y yo. Yo tengo amplia trayectoria de emprendimiento en modelos de negocio disruptivos que tengan un impacto en la sociedad y conduzcan a un cambio de mentalidad hacia modelos más sostenibles. En este proyecto hemos querido ampliar de alguna manera este impacto, haciéndolo absolutamente sostenible con un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Se vio la oportunidad en la creación de un espacio que realmente fuera agente del cambio, que reuniera más proyectos con los mismos valores y que sirviera de epicentro de una comunidad emergente y cada vez más articulada. Con partners estratégicos como SANNAS, la Asociación de Empresas Triple Balance de España y sAtt estudio de arquitectura, promotores de una arquitectura sostenible desde hace más de 15 años, estamos en el camino de involucrar a más y más entidades y empresas que apuesten por un cambio sistémico real hacia un mundo más sostenible. Sin duda TRIPLE tenemos también una misión transformadora.
Representa el concepto de Triple Balance, ¿qué quiere decir? Las empresas Triple Balance huimos de la medición del éxito tradicional en los negocios. Además del balance económico, necesario obviamente para la viabilidad de cualquier empresa, medimos el balance medioambiental y social. Saber cuál es nuestro impacto en estas dos patas es clave. En nuestro caso, la cuenta de resultados va mucho más allá del beneficio económico. Por ejemplo, TRIPLE es un coworking ecológico, y es que es un edificio CO2 nulo, ya que calculamos las toneladas de CO2 emitidas en su rehabilitación y futuro uso, y compensamos a través de programas de reforestación. Pero va mucho más allá. Se ha rehabilitado con estándares passivhaus, que trabajan por reducir el impacto en el medio ambiente y por mejorar la salud de las personas que trabajan o visitan el edificio. Tenemos sistemas de medición, filtrado y ventilación mecánica de aire para que la calidad del mismo sea óptima en cada momento. El aislamiento del edificio fue crucial de cara a reducir la contaminación electromagnética, que es prácticamente nula, así como el diseño del mobiliario, de la iluminación o de la jardinería interior. Todo aspectos diseñados para reducir la fatiga y cansancio, aumentar la concentración y a fin de cuentas la salud de las personas. Además, nuestro compromiso con la justicia social y en especial con la igualdad de género es una prioridad en nuestro sistema de contratación o relación con partners y proveedores.
¿Cuál es el perfil de usuario? ¿Nos podéis mencionar a algunos de vuestros usuarios habituales? Si nos fijamos en Coworking el perfil son empresas pequeñas o medianas con un claro ADN social y/o ecológico o en búsqueda de caminos de transición. Contamos por ejemplo con sAtt, el estudio de arquitectura especializado en construcción ecológica y cohousing, responsables además de la rehabilitación de TRIPLE; con SANNAS, la Asociación Española de Empresas Triple Balance; con Ecómetro, la empresa certificadora de edificios CO2 nulos; o con perfiles más autónomos como Sharam Yalda, experto en Innovación y Diseño de Estrategias hacia Negocios Regenerativos y parte del Gabinete Soros que lanza ahora su proyecto Human Nation; o la coach especializada en desarrollo profesional de mujeres líderes, Lorena Lichardi. También alojamos el proyecto personal Presencia by MA, de la Directora del Foro MICE y de OPC España, Matilde Almandoz. En un sector, como son los eventos en el que la transformación a fórmulas más sostenibles está en pleno debate, nos parece clave la sensibilidad de sus directivas/os hacia escenarios verdes. Estos son algunos de los ejemplos que han apostado por TRIPLE como espacio laboral. A nivel de Eventos la carta es más amplia, ya que numerosas empresas están tendiendo a vincularse con espacios que ofrecen la garantía de alineación con los ODSs y, en tiempos de Covid, la seguridad de traer a sus invitados/as a un espacio ecológico con aire filtrado con un sistema passivhaus que elimina hasta un 80% de partículas víricas. La demanda es muy diversa, por poner algunos ejemplos, el mes de febrero alojamos parte de los eventos de la Circular Sustainable Fashion Week de Madrid; hemos acogido la presentación de un libro vinculado a la Fundación Quiero un Trabajo, amadrinado por Sandra Falcó; alojado mesas redondas en streaming como evento híbrido para diversas empresas; reuniones ejecutivas de corporaciones; sesiones de fotos.
¿Cómo es un día en vuestro coworking? Ajetreado. Cada empresa tiene sus metodologías de trabajo y reunión. Hay entidades que requieren salas de reuniones, otras que prefieren usar las cabinas para mantener videoconferencias, o directamente las zonas comunes para una reunión exprés de equipo. En cualquier caso, lo que nos une es el café en la cantina, ecológico y de comercio justo, por supuesto. Momento perfecto en el que el ritmo veloz se para por 15 minutos y se charla de cualquier cosa. Ahí surgen muchas ideas, se cruzan proyectos, la creatividad en TRIPLE rebosa y eso siempre da frutos. Sin embargo, mantenemos un nivel de decibelios asombrosamente bajo. Es un espacio muy profesionalizado y respetuoso. Cuando hay llamadas de teléfono, la gente sale a las zonas comunes para no molestar, y las zonas de trabajo están alejadas del acceso al edificio. También hay espacio para lo lúdico, incluso en época de COVID. Hay grupos de entrenamiento que salen a hacer deporte al Parque del Oeste, como hay ducha dentro del espacio, no hay problema si luego tienes una reunión. Otro de nuestros hitos cuando las cosas se normalicen será introducir el ecocatering TRIPLE para disfrute de los/as coworkers ofreciendo desayunos y comidas. Nos importa mucho la salud psico-física de los/as coworkers, forma parte de nuestro modelo de negocio, así que queremos asegurarnos de que la gente come ecológico, sano y energéticamente adaptado a cada época del año. Sabemos que lo que se viene a hacer a TRIPLE es trabajo, pero queremos también que sea VIDA.
¿Cómo os ha afectado el coronavirus? Si dijese que poco, mentiría. Nos ha impactado enormemente. Nuestra fecha de apertura, con un proyecto nuevo, con nuestro primer prototipo, fue en plena pandemia. Abríamos puertas a finales de marzo. Fue un shock muy grande y afiló al máximo nuestra capacidad resiliente, así que mientras reorganizábamos el plan, fuimos entrando a trabajar la gente “de la casa” en junio, y en septiembre abrimos oficialmente. Llevamos muy escasos 7 meses, y se nos va conociendo poco a poco. Nos esforzamos mucho para aprovechar este periodo de ralentización y hacer reajustes al modelo, perfeccionar procesos, en ese sentido ha sido positivo porque nos ha permitido hacerlo con más calma. Tenemos unos niveles de ocupación entorno al 40%, que aunque obviamente son bajos, dadas las circunstancias nos hacen vislumbrar un horizonte muy positivo. Otro aspecto interesante que ha traído el coronavirus, es la colaboración entre empresas. Todas las empresas lo estamos pasando muy mal, así que tenemos más tiempo para escucharnos unas a otras. Nos apoyamos para poner un granito de arena y ayudar en las necesidades ajenas, cada organización con su expertise. TRIPLE co-organizando eventos de otras firmas en nuestros espacios, otras empresas apoyando en la difusión porque tienen canales más maduros, aliándonos y trabajando mucho en red. Esto es algo bueno que nos ha traído la pandemia. Impulsar la cultura de la colaboración en lugar de la de competición.