No solo faltan cajeros, farmacias o tiendas de informática: en ciertos pueblos españoles escasean hasta los lugares donde cortarse el pelo. The Hair Truck es una peluquería sobre ruedas que se ha movilizado para ponerle remedio a esto, al menos en territorio aragonés.

Según cuentan sus impulsores en sus redes sociales, la iniciativa es de Eneko y Natalia, que acumulan dos décadas en la profesión. Se lanzaron a la carretera para acicalar a los vecinos del medio rural que no pudiesen desplazarse hasta una peluquería, cosa que le ocurría los paisanos de cierta edad, y movilidad reducida, de Eneko, que procede de un pequeño pueblo turolense que carece de este servicio.

Se plantan, tijera en mano, a la puerta de casa, dispuestos para ofrecer el catálogo de cualquier otra peluquería: cortes de pelo, recogidos, peinados de novia, arreglos de barba… Han trabajado ya en más de ochenta municipios, unos veinte al mes desde que comenzó su aventura. Y la cifra crece, porque aceptan llamadas para proponer itinerarios.