De tela, de celulosa, con mensaje, con bandera… Por obligación y prevención, la mascarilla se ha convertido en una extensión de nosotros. Y las hay solidarias, como las coloristas mascarillas refugiARTE, que “empoderan a mujeres refugiadas, ayudan a niños en situación de vulnerabilidad y protegen del COVID-19”, indican en su página web sus impulsoras, URDA Spain, una ONG que procura condiciones de vida digna a las poblaciones en situación de especial vulnerabilidad, como son personas migrantes, refugiadas, desplazadas y/o afectadas por conflictos bélicos o catástrofes naturales.

“En URDA Spain hemos reforzado nuestro programa refugiARTE SOSTENIBLE que, basado en modelos de economía circular, proporciona ingresos a mujeres refugiadas por la confección de bolsos, monederos, portalápices y muchos más productos con bolsas de plástico usadas”. Las mascarillas se suman ahora a este catálogo, y son “lavables y reutilizables”.

Además, comprando una mascarilla refugiARTE se le entrega otra “a un niño en situación de vulnerabilidad”, indica la ONG, lo que permite apoyar laboralmente a mujeres refugiadas y ofrecer “prevención contra el coronavirus a niños que carecen de recursos”.

Las mascarillas refugiARTE están disponibles para empresas, “puedes personalizarlas con tu logo o lema”, animan desde la entidad.