Es un éxito de China. Según la agencia estatal de noticias del país, Xinhua, la sonda Chang’e 4, que el pasado 3 de enero se convertía en la primera en la historia de la exploración espacial en alunizar en la cara oculta del satélite, ha conseguido que, también por primera vez, brote en la superficie lunar una semilla de algodón. Eso sí, no son las primeras plantas en crecer en el espacio: un equipo de la NASA ya desarrolló un sistema de zinnias -un tipo de flor- en la Estación Espacial Internacional en el 2016.

Cuando partió rumbo a la luna, la sonda Chang’e 4 llevaba consigo semillas de algodón, colza, patatas y arabidopsis, así como huevos de mosca de la fruta y algunas levaduras, con la intención de poder crear una “minibiosfera simple”, según Xinhua. Las imágenes enviadas por la Chang’e 4 muestran un brote de algodón ha crecido con éxito. Es la única semilla que ha conseguido germinar hasta el momento.

Según informa la Agencia EFE, Xie Gengxin, un científico encargado del experimento con plantas en la Luna, señaló que su equipo había diseñado un recipiente que mantendría la temperatura entre 1 y 30 grados, permitiendo la entrada de luz natural y el suministro de agua y nutrientes para las plantas, ha indicado el rotativo hongkonés South China Morning Post. Y es que el experimento no ha resultado sencillo: las temperaturas sobre la superficie lunar pueden superar los 100 grados centígrados por el día y bajar a los 100 negativos por la noche, además de recibir una mayor radiación solar y de presentar una menor gravedad que en la Tierra.

China anunció ayer su intención de continuar ampliando su programa de exploración espacial, con una misión de recogida de muestras en la Luna este año y otra en el 2020 cuyo objetivo será Marte, según el subdirector de la Agencia Nacional Espacial de China (ANEC), Wu Yanhua.