El Senado Holandés aprobó el pasado martes una ley que ha levantado polvareda ya durante su tramitación, porque convierte automáticamente a todos los ciudadanos en donantes de órganos, salvo que éstos dejen especificado en vida que no quieren serlo.
Así, en virtud del ajustado resultado de 38 votos a favor y 36 en contra, los ciudadanos van a recibir ahora un par de cartas de aviso para que puedan expresar, si lo desean, su objeción a convertirse, por defecto, en donantes. Si no lo hacen de manera explícita, se darán por incluidos en esta base de datos. Y hay otra expcepción más a esta ley cuya tramitación propuso la democristiana Pia Dijkstra ya durante la anterior legislatura, porque los familiares, llegado el caso, pueden paralizar la donación de órganos de un pariente, incluso aunque éste haya dado su consentimiento a donar, si albergan “serias objeciones” y “problemas insuperables” en torno a la donación de sus órganos.
Leequid