La emergencia climática a la que nos enfrentamos presenta tantas aristas que cada día conocemos una nueva. Pero que la situación puede desembocar en una debacle social es algo más que previsible con un sencillo vistazo a la historia. 

El experto de Naciones Unidas Philip Alston ha elaborado un informe en el que advierte de lo que puede ser una realidad antes de que nos demos cuenta. Lo que ha definido como “Apartheid Climático”

Este fenómeno consiste en que, a medida que la emergencia climática vaya acentuando sus efectos, las clases ricas se las arreglarán para mantener el acceso a materias primas y recursos básicos. Y, lógicamente, lo hará a costa de los pobres, que una vez más, pagarán las consecuencias en mayor medida. 

Según Alston, de esta manera la emergencia climática amenaza con los avances en derechos humanos conseguidos en el último siglo. Defiende que estos logros podrían revertirse con mucha más velocidad de lo que supuso alcanzarlos. 


150 millones de afectados

El informe no escatima en datos. Alston calcula que más de 150 millones de personas pueden verse directamente afectadas en las décadas que nos separan de 2050. Serían las primeras víctimas, los primeros excluidos a cauda del incremento de las temperaturas, la pérdidas de tierras de cultivo y de las zonas habitables ribereñas. 

Porque los ricos siempre encontrarán los mecanismos para evadir los problemas. Adquiriendo propiedades en otros lugares o pagando lo necesario por el acceso a los recursos. 

Como ejemplo, Alston se refiere a varias acontecimiento recientes. Como las consecuencias del huracán Sandy, que se cebó en las comunidades más pobres del estado de Nueva York, mientras que la sede central de Goldman Sachs siempre estuvo bien surtida de energía, al proteger sus instalaciones y generadores con sacos de arena.