El pasado 1 de enero, la nave de la Nasa New Horizons sobrevolaba Ultima Thule, el mundo más lejano y primitivo que jamás haya alcanzado el hombre. Un misterio con forma de muñeco de nieve que se ubica en el cinturón de Kuiper, una región formada por millones de cuerpos de distintos tamaños que orbitan alrededor del Sol.
Su estudio es muy valioso para entender cómo se originó nuestro Sistema Solar, pero no es fácil analizar estos cuerpos localizados más allá de Plutón y tan pequeños, de entre 1 y 10 km de ancho. Ahora, según narra la revista Nature Astronomy, un equipo científico ha hallado el primer objeto descubierto más allá de Plutón con un radio muy pequeño, de tan solo 1,3 km de radio, teorizados hace 70 años como un 'eslabón perdido' en el proceso de formación planetaria. se ubica de 30 a 55 unidades astronómicas del Sol, más allá de la órbita de Neptuno, formado por escombros que quedaron después de la formación de los planetas. Debido a la pequeña cantidad de luz solar, los asteroides y cometas en esta parte del sistema solar se conservan prístinos durante miles de millones de años.
El descubrimiento lo ha logrado un equipo de astrónomos del Observatorio astronómico nacional de Japón, tras analizar 60 horas de imágenes tomadas con dos telescopios amateurs y dos cámaras comerciales con sensores de imagen CMOS (semiconductor complementario de óxido metálico), un equipo situado en la azotea de un centro público en la isla de Miyako, en Okinawa (Japón).