Nuestra vista nos engaña. Diseñamos artefactos para que las imágenes sean reales, pero nos engañan igual Son las consecuencias de asumir grandes retos. Como el de obtener buenas fotografías muy cerca del Sol. 

La NASA ha comenzado a publicar imágenes cercanas a nuestra estrella captadas por uno de los satélites gemelos lanzados contra el Sol hace unos meses. La misión Stereo de la agencia espacial norteamericana comienza a dar sus frutos, peor hay que analizarlos primero.

Porque las condiciones en las que se desarrolla la labor de los satélites son extremas. Además del intenso calor, han de corregir datos erróneos debidos a los campos magnéticos solares o a la propia naturaleza de sus dispositivos. 

Sangrado y desdoblamiento

La NASA ha descrito con imágenes algunos de ellos. Como el desdoblamiento. La corrección de luminosidad hace que los objetos muy brillantes aparezca como “alas de mariposa”, como el caso de Venus que muestran. 

Otro efecto lo denominan “sangrado”. Es un efecto similar, en el que la luminosidad de los cuerpos celestes hace que su imagen se distorsione en los registros de la sonda. 

Pero otros son provocados por las dinámicas solares. Como el deslumbramiento. Explosiones de la corona solar saturan los sensores de la sonda generando una difracción del brillo en forma de letra equis. O el “rallado”, según el que las partículas altamente cargadas de energía que salen despedidas del Sol, dejan este tipo de marcas en las imágenes captadas. 

La publicación de la NASA tiene un doble objetivo. Mostrarnos cómo de difícil es su trabajo de interpretación. Y seducirnos con unas instantáneas increíbles, aunque no sean reales.