La ONG ecologista Greenpeace y la consultoría independiente Abay Analistas Económicos y Sociales, ha publicado el informe informe 'El inevitable cierre de las centrales nucleares españolas: una oportunidad económica y social', que revela que cerrar las centrales nucleares en España significaría la creación de 300.000 empleos. Un tercio de ellos, corresponderían a su desmantelamiento, y el resto a la instalación de fuentes de energía renovables. La organización señala, además, que el cierre generaría un aumento del PIB en un 2.800 millones de euros y supondría mejoras medioambientales. Entrando en detalles en el análisis del parque nuclear en España, que, según Greenpeace, ya ha alcanzado el 84% de su vida útil, el informe indica que los dos sectores más beneficiados por la creación de empleo son el comercio y la hostelería, que aglutinarían la mayor parte de los impactos inducidos, así como las actividades financieras, profesionales y científicas, que concentrarían una parte muy significativa del impacto directo de las inversiones. Las inversiones públicas vinculadas al desmantelamiento de las centrales nucleares (4.198 millones de euros) representan un 19% del gasto total del cierre de estas instalaciones, que asciende a 22.000 millones de euros, en su gran mayoría para el aumento de potencia en las fuentes de energía renovable (17.200 millones), aunque también se destinaría al almacenamiento temporal de los residuos mediante almacenes temporales individualizados (370 millones) o almacenes temporales centralizados (1.232 millones).

Un plan de cierre

La organización ecologista considera "imprescindible" establecer un sistema de financiación de proyectos de desmantelamiento de las centrales nucleares que desarrolle un marco legal adecuado y, sobre todo, de una correcta estimación de los costes, tanto de forma previa al cierre como periódica en las sucesivas revisiones de costes. En este sentido, propone no conceder ninguna licencia de explotación más a los reactores nucleares operativos en España una vez concluya el periodo de validez y elaborar un nuevo Plan de Gestión de los Residuos Radiactivos para gestionar los residuos producidos hasta la finalización de las licencias de explotación en vigor.