126 países, entre ellos España, han acordado incluir diez especies de buitre, el león africano, el chimpacé, la jirafa o el oso del Gobien en la Convención sobre Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS), un organismo que coordina la ONU.

El objetivo es que estos animales estén amparados por un plan con cien acciones que aseguren su defensa en Europa, Asia y África, a la vista del riesgo de extinción que los amenaza. El chimpancé sufre un declive poblacional del 50 % en las últimas tres generaciones; el león africano, una reducción del 43% comparanso sus datos actuales con los de 1993; el oso del Gobi es una subespecie del oso pardo que apenas cuenta con 45 ejemplares en estado salvaje.

Así, esta firma conmina a los países que la han suscrito a prohibir la captura de estas especies, procurar conservar sus hábitats y eliminar obstáculos para sus movimientos migratorios.

Activar la alarma ante el riesgo

Y es que, por fijar nuestra atención en el buitre, de las 23 especies que existen, 16 se encuentran amenazadas, y la situación de 8 de ellas es crítica, según SEO/BirdLife, que ha celebrado la puesta en marcha de esta estrategia. Específicamente para proteger a estas aves, el plan de acción aconseja la prohibición del uso de productos tóxicos que afectan a los buitres -incluyendo cebos envenenados-, y la sustitución de la nociva munición de plomo. También se trabajará para acabar con el comercio de partes de buitres utilizados en hechicería, especialmente en África y Asia. Y para minimizar la mortalidad por electrocución y colisión en tendidos así como aerogeneradores; y para garantizar que las aves dispongan de suficiente alimento libre de sustancias tóxicas. En España reside la población de buitres más importante de Europa, y una de las mejor conservadas del planeta. “Es una noticia especialmente feliz para todos los que componemos BirdLife”, ha declarado a la agencia Efe Verde la ONG SEO/BirdLife, que ya solicitó este plan y formó parte de su diseño.