Es de sobra conocida la labor de la Fundación Vicente Ferrer en la India, donde la obra del exmisionero jesuita continúa incluso después de años de producido su fallecimiento. Tal es la importancia de su obra y de la estructura que ha dejado para que esta siguiera adelante, más allá de su participación. Dicha obra le valió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.
La exposición es resultado del trabajo que vienen realizando conjuntamente la Fundación “la Caixa” y la Fundación Vicente Ferrer para mejorar la vida de los más vulnerables, y refleja en fotos la vida cotidiana de Anantapur, en el estado de Andhra Pradesh, una de las zonas más pobres de la India. Para que la muestra sea accesible a todos, forma parte del programa Arte en la Calle, de la Fundación “La Caixa”, cuyo objetivo es que los espacios públicos se conviertan en museos a cielo abierto. El programa se inició en el año 2006, y gracias a él, la gente ha podido disfrutar de la obra de artistas como Auguste Rodin, Henry Moore, Manolo Valdés o Sebastião Salgado. Estas exposiciones itinerantes acercan el arte a municipios que no disponen de Caixa Forum.
Cristina García Rodero permaneció un mes y medio en la India, concretamente en Anantapur, donde pudo reflejar con la lente de su cámara la vida de las comunidades rurales. Visitó hospitales, centros de acogida de mujeres víctimas de maltratos, talleres, escuelas, etc. La fotógrafa se fundió con el mundo que tenía a su alrededor, un mundo en transformación gracias a la Fundación Vicente Ferrer, en el que poco a poco las mujeres y las niñas se van empoderando.
El colorido y la intensidad de las miradas son una seña de identidad en las 40 fotografías que integran la muestra. García Rodero nos acerca la alegría y el sufrimiento del día a día en Anantapur, en un paraje que parece detenido en el tiempo. Cada una de las imágenes es una obra de arte en sí misma por la estética y por lo que transmiten a través de su calidad compositiva, su variedad cromática y su humanidad.
Mujeres, fundamentalmente, madres, campesinas, costureras, novias de distintas confesiones, pero también niños y niñas o personas con discapacidad, encuentran voz por medio de la imagen.
Cristina García Romero nació en Puertollano (Ciudad Real), es licenciada en Bellas Artes, y ha sido laureada en múltiples ocasiones. Entre los premios que recibió, contamos el World Press Photo, el Premio Nacional de Fotografía, el Premio Godó de Fotoperiodismo, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, por mencionar algunos. Además, se trata de la primera fotógrafa en tener un museo propio, que se encuentra en su ciudad natal.
Carlos García, alcalde de Salamanca; Carlos Arruti, director del Área de Negocio de CaixaBank en Salamanca; Rosana Cano, delegada de la Fundación “La Caixa” en Salamanca, Burgos, Palencia y Valladolid; y la propia Cristina García Rodero, que además es comisaria de la exposición, han abierto al público una muestra imperdible que contribuirá a la sensibilización ciudadana.