La vida de Nazareth Heredia cambió el día que consiguió entrar en el Programa Incorpora de la Obra Social “la Caixa”, para la inserción laboral de personas en situación de vulnerabilidad. Esta joven residente en Barcelona participa en este programa destinado a promover la integración sociolaboral de personas en riesgo de exclusión social. “Me informaron del curso `Aprender trabajando´, en el que realizan unas pruebas para todo el que quiera participar, son como unos exámenes y me decidí a hacerlos. Una vez que fui seleccionada junto a 20 personas más, me llamaron para entrar de forma oficial en el programa”, explica.
Sebastián Cortés Lobato también tuvo su oportunidad gracias a este programa. De la venta ambulante ha pasado a trabajar como cajero en una gran superficie. “Todos nos sentimos valorados cuando verdaderamente nos dan la oportunidad y podemos demostrar que de verdad podemos hacerlo y estoy muy contento con la oportunidad”, asegura.
El programa Incorpora, al igual que todas las iniciativas de intervención social de “la Caixa” se realiza en colaboración con asociaciones. En este caso es la Fundación Secretariado Gitano la que ha posibilitado que tanto Nazareth como Sebastián tengan su oportunidad.
Secretariado Gitano y la Fundación Bancaria “la Caixa” llevan desde 2007 colaborando juntos para ayudar a personas en situación de vulnerabilidad, promover la inclusión social, el desarrollo y el progreso de la comunidad gitana.
Esta alianza también ha tenido sus frutos a través del programa CaixaProinfancia, destinado a apoyar a menores de 18 años y a sus familias
Uno de los beneficiarios del programa CaixaProinfancia fue Pedro Vargas, de 21 años y estudiante de Derecho. Su vida cambió gracias a este programa y a Ezequiel, su tutor, gitano como él e ingeniero industrial. Él le proporcionó la motivación suficiente para superar el estereotipo de que no merece la pena estudiar. “Gracias a CaixaProinfancia, pasé de sacar notas normales a convertirme en uno de los mejores alumnos del instituto", aseguraba Pedro en una entrevista publicada en Alma, la red social social de la Fundación “la Caixa”.
En una situación parecida se encuentra Victoria Santiago. A sus 22 años y contra todo pronóstico ha hecho un regate magistral al destino y estudia 4º de Traducción e Interpretación en la Universidad de Málaga y tiene previsto cursar un máster el año que viene en la Universidad de Granada. Además, imparte charlas de motivación a adolescentes de su comunidad. Estaba predestinada a seguir los pasos de las mujeres del barrio malagueño donde se crio: dejar de estudiar, formar una familia a una edad tempranísima y colaborar con los suyos en la venta ambulante.
Hasta que un día apareció en su vida el Tío Plantón, el profesor gitano que le cambió la vida. Era su tutor en las clases de apoyo que le ofreció el programa CaixaProinfancia. “Me daba las clases de matemáticas por bulerías, me enseñaba palabras en caló y me enseñó a quererme y a hacerme pensar que podía hacer lo que me propusiera. Fue el impulso definitivo”, recuerda Victoria en una entrevista en Alma.
Este programa ha atendido a más 2.600 menores en 21 ciudades de 10 comunidades autónomas. La iniciativa quiere romper el círculo de pobreza y sobre todo garantizar que los niños puedan tener acceso a una educación de calidad.
Una alianza por la “trasformación social”
La alianza entre la Fundación Secretariado Gitano y la Obra Social ”la Caixa” nace de la firme convicción de que la inclusión pasa por la extensión de la justicia social, la igualdad y la solidaridad los colectivos más vulnerables. El objetivo de ambas entidades es promover la inclusión social, el desarrollo y el progreso de la comunidad gitana.
Más de 7.400 personas se beneficiaron de los distintos programas de inclusión sociolaboral y de lucha contra la pobreza infantil que han llevado conjuntamente.