El presidente de la Fundación CEDE y de ”la Caixa”, Isidro Fainé, ha clausurado en Málaga el XVIII Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), un encuentro al que asistieron más de 1.300 directivos para debatir sobre los desafíos del siglo XXI. En su discurso de clausura reclamó a los políticos que salgan elegidos tras las próximas elecciones generales del 10N que "abran los oportunos espacios de negociación, con vistas a consensuar las reformas estructurales que el país necesita". En su opinión, estas "reformas que deberían afectar a la calidad del sistema educativo, al correcto funcionamiento del mercado laboral y al diseño acertado del sistema impositivo".
Isidro Fainé resaltó las empresas se enfrentan en esta nueva era a tremendos desafíos fruto de la "combinación formidable de fuerzas tecnológicas, sociales y políticas". Entre las cuestiones que citó a las que se debe prestar atención está la digitalización de todo tipo de actividades, la robotización e inteligencia artificial, la educación y formación continuada como claves para el progreso personal y social, el cuidado del medio ambiente y la lucha contra la desigualdad en la distribución de la riqueza, que supone una amenaza contra el orden social. Asimismo destacó la mentalidad cada vez más abierta de los jóvenes y cómo las nuevas generaciones "combinan un mayor individualismo en el ámbito laboral con un compromiso social más intenso".
Así las cosas, instó a los empresarios a "anticipar tendencias" para construir el futuro. "El camino para ganar este futuro pasa por lograr de manera simultánea el compromiso de los empleados, la fidelidad de los clientes la satisfacción de los accionistas y el reconocimiento de la sociedad hacia la empresa. Si una empresa es fuerte en estos cuatro aspectos será prácticamente imbatible". A los futuros directivos o empresarios les sugirió que tuvieran "muy presentes los valores que impregnan los Juegos Olímpicos: el esfuerzo continuado; el deseo de superación; el compromiso hasta el final; la aceptación de que, además de éxitos, también hay fracasos; el juego limpio; el autocontrol, y el compañerismo".
El Congreso CEDE ha reunido en Málaga a más de 1.300 empresarios y directivos
El XVIII Congreso de Directivos de la Fundación CEDE-Confederación Española de Directivos y Ejecutivos se ha celebrado en Málaga bajo el lema ‘Anticipando tendencias, construyendo futuro’. En la clausura también intervinieron La jornada también ha contado con las intervenciones de Antonio Garamendi, presidente de la CEOE; Jordi Gual, presidente de CaixaBank; Luca de Meo, presidente de Seat; Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol; Francisco Reynés, presidente ejecutivo de Naturgy; el actor y productor Antonio Banderas; y el cardiólogo Valentí Fuster, entre otros.
Jordi Gual recordó la responsabilidad social de las empresas. "Nos encontramos en un momento en el que la legitimidad del sistema está en juego y hemos de contribuir a su sostenimiento”, enfatizó. "Nos ha tocado vivir una enorme época de cambio en nuestra sociedad, con transformaciones que están provocando desasosiego, miedo... Se ha puesto en entredicho el sistema actual y eso lo han aprovechado los extremismos", ha dicho, precisando que "es una época en el que registramos el triunfo de la emoción sobre la razón". A su juicio, los populistas ofrecen respuestas "aislacionistas y se ha de estar muy alerta" porque estas propuestas dañan el sistema económico internacional, se interponen entre la colaboración entre los países.
Por su parte, el presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, conversó con Inma Shara, directora de orquesta y compositora, sobre la importancia de dirigir con pasión. Luca de Meo y Josu Jon Imaz debatieron sobre los desafío de la sostenibilidad. Ambos defendieron que las empresas deben esforzarse por alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible que han marcado las autoridades, aunque se desconozca si el futuro está en el coche eléctrico o no. En este sentido, el directivo de Seat explicó que las reglas del juego “han cambiado y nos obligan a tener coches de 0 emisiones, no tenemos muchas alternativas como industria. Uno de cada cuatro coches que vendamos en 2025 tendrá que ser eléctrico, hoy la proporción es del 1%”.
El actor, director y empresario malagueño Antonio Banderas, que también estuvo en el Congreso, dijo que el líder moderno "no es quien trata de imponer un criterio, una ideología, un sistema, una forma de pensar; no es alguien con carisma, encanto y gracia para atraer a otros como si se tratase del 'Flautista de Hamelín'; no es un héroe o un iluminado que lucha contra molinos de viento", sino que "un líder de verdad es un ser con la capacidad, simple y compleja a la vez, para hacer que aquellos que le rodean saquen lo mejor de ellos mismos".